Se narra del Profeta Muhammad (s.a.w.): “Quien quiera tener bienestar en su vida, que recuerde con frecuencia los siguientes “Dikr” (Recuerdos).
1) Decir: بِسْمِ اللَّهِ الرَّحْمنِ الرَّحيمِ “bismil·lâhi-r rahmâni-r rahîm (En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso); al comienzo de cada cosa que haga.
2) Decir: اَلْحَمُدلِلَّهِ رَبِّ الْعالَمينَ al hamdu lil·lâhi rabbi-l ‘âlamîn (La Alabanza sea para Dios, Señor del Universo); cuando recibe una gracia proveniente de un medio lícito.
3) Decir: اَسْتَغْفِرُ اللهَ رَبّي وَ أَتوبُ إِلَيْه astagfirul·lâha rabbî wa atûbu ilaih (pido perdón a Dios y Él me vuelvo arrepentido); cuando incurre en algún error o desliz.
4) Decir: لا حَوْلَ وَ لاقُوَّةَ اِلاّ بِاللَّهِ الْعَلِيِّ الْعَظيمِ lâ haula wa lâ qûuata il·lâ bil·lâhi-l ‘alîi-l ‘adzim (No hay poder ni Fuerza sino en Dios, el Altísimo, el Majestuoso); cuando es azotado por tristeza y dolor...
اَللّهُمَّ رَبِّ اَنْتَ اَعْطَيْتَنيهِ وَ اَنْتَ وَ هَبْتَهُ لي
al·lâhumma rabbi anta a‘taitanîhi, wa anta wahabtahu lî,
Señor mío, Tú me lo has concedido y Tú me lo has obsequiado
اَللّهُمَّ فَاجْعَلْ هِبَتَكَ الْيَوْمَ جَديدَةً اِنَّكَ قادِرٌ مُقْتَدِرٌ
al·lâhuma faÿ‘al hibataka-l iauma ÿadîdatan, innaka qâdirum muqtadirun,
Dios mío, renueva hoy tu obsequio. Ciertamente que Tú eres Todopoderoso y Preponderante.
Entonces, no levantará su cabeza de la prosternación sin que su hijo haya encontrado la curación.
1. Recuerda con Tu favor y de forma satisfactoria, perdonando a aquellos que en la tierra fueron seguidores de los mensajeros y a los que creyeron en ellos en su ausencia, cuando sus enemi­gos se levantaron contra ellos desmintiéndolos.
2. A quienes, por la realidad de la fe, deseaban y esperaban a los mensajeros en todas las épocas y momentos en los cuales has mandado un mensajero y has establecido para su gente una guía, desde Adán hasta Muhammad (PB), de entre los Imames de la Buena Dirección y los Líderes de la gente piadosa, sobre todos ellos sea la paz.
3. ¡Oh, Dios! Bendice al grupo especial de los compañeros de Muhammad (PB), aquellos que realmente eran buenos com­pañeros, que resistieron, trabajaron y se esforzaron de manera conveniente para ayudarlo, soportando todas las pruebas en este camino, y lo socorrieron, apurando su llegada como Mensaje­ro, creyendo, confirmando su misión y rivalizando por aceptar su convocatoria...
En El Nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordioso
Las alabanzas pertenecen a Dios Creador del Universo
Nos basta Allah y es el mejor Protector
Bendito sea Dios El Mejor de los Creadores
wa lâ haula wa lâ quwata il·lâbi-l·lâhil ‘alîi-l ‘adzîmi,
y no hay Fuerza ni Poder sino en Dios, El Altísimo, El Infinito.
¡Oh, Allah! Te invoco en el nombre de esta noche y en el nombre de quien ha nacido en ella,
En el nombre de Tu Prueba y Tu promesa,
La noche en que has añadido un nuevo mérito a sus muchos méritos
De modo que Tu palabra ha sido completada verdadera y justamente
Nadie puede cambiar Tus palabras, Ni oscurecer Tus signos
(Él es) Tu luz creciente, y quien trae Tu esplendor, y el signo luminoso en las tinieblas de la oscuridad
Y el ausente y el oculto...
...Y honra a Tus amigos cumpliendo Tu promesa (a ellos)
Y haz que ellos obtengan lo mejor de sus esperanzas en Tu victoria
Y sálvalos de la influencia de aquellos que han determinado contravenirte
Y aquellos que se han rebelado contra Ti cometiendo lo que viola Tus decretos
Y aquellos que han usado Tu ayuda para debilitar Tu autoridad
Y aquellos que se han involucrado en complot y conspiración contra Ti
Y a los cuales has tratado con Tu moderación de modo que les incautes abiertamente
Y los elimines abruptamente...
¡Oh Allah! Señor del Reino
Tú brindas el reino a quien Tú deseas
Y retiras el reino a quien Tú deseas
Y honras a quien deseas
Y humillas a quien deseas
En tus manos está el bien
Ciertamente Tú tienes el poder sobre todas las cosas
¡Oh, glorioso ¡Oh, magnánimo!
¡Oh, Señor de la Majestad y el Honor!
¡Oh Señor del gran Poder!
¡Oh, Aquel que hace lo que desea!
¡Oh, Señor del Poder y la Fuerza!
¡Oh, Afectuoso, Misericordioso!
¡Oh, Viviente cuando nada tenía vida!...
1. ¡Oh, Dios! Agráciame con la permanencia de mis hijos, hacién­dolos justos para mí, permitiéndome disfrutar de ellos. 2. ¡Oh, Dios! Prolonga para mí sus edades y alarga sus vidas. Haz crecer el pequeño y fortalece al débil. Otorga salud a sus cuer­pos, a su religión, y a sus caracteres dando salud a sus almas, a sus miembros y a todos sus asuntos por los cuales estoy pre­ocupado. Aumenta para mí y a través de mis manos sus provi­siones. 3. Hazlos buenos, piadosos, inteligentes, oyentes, obedientes a Ti, que amen a Tus amigos dándoles un buen consejo, caprichosos con todos Tus enemigos y poseedores de odio contra ellos. ¡Amén! ...
...‘¡Dios mío! esta es la gente de mi casa (ahlu-l bait), mis (más) íntimos y (más) allegados, su carne es mi carne y su sangre es mi sangre. Me aqueja lo que les aqueja y me entristece lo que les entristece, estoy en guerra contra quien les combate,
estoy en paz con aquel que esté en paz con ellos; soy enemigo de sus enemigos y amo a quien les ama. Ciertamente que ellos son de mí y yo de ellos. Por ello, dispón Tus bendiciones, Tus mercedes, Tu misericordia, Tu indulgencia y Tu satisfacción sobre mi y sobre ellos, y aleja de ellos la impureza y purifícales sobremanera.’
Entonces Dios Glorioso y Majestuoso dijo “¡Oh, ángeles! y ¡oh habitantes de mis cielos! Ciertamente que no creé el inmenso cielo ni la extendida tierra, ni la luminosa la luna, ni el refulgente sol, ni astro que orbita, ni mar que fluye, ni barco navega, sino únicamente por el amor a estos cinco que se encuentran bajo el manto.”...
La siguiente súplica pronunciada por el Imam Yauad (a.s.) protege a los creyentes de las calamidades y les brinda seguridad frente a los enemigos:
Oh Luz, Oh Prueba
Oh, Evidente, Oh, Resplandeciente
Oh, Señor, protégeme de las maldades y de las calamidades de las épocas
y te pido la salvación en el día que sea tañida la trompeta...

Pages