En bendición a los portadores del Trono- (súplica número III de Sahifa as-Sayyadiya)

En bendición a los portadores del Trono- (súplica número III de Sahifa as-Sayyadiya)

1. ¡Oh, Dios! Bendice a los portadores de Tu trono, quienes no se cansan de glorificarte, ni se aburren de santificarte, ni se fati­gan por adorarte. En cuanto a Tu orden no eligen la negligencia en vez del esfuerzo, ni son desatentos en cuanto al amor hacia Ti.

2. A Israfil (Rafael), el dueño del cuerno, quien está esperando Tu autorización y la llegada de la orden para que así, soplándolo, despierte a quienes están rehenes en sus tumbas (es decir, a los muertos el Día de la Resurrección).

3. A Mikail (Miguel), el poseedor de un alto grado y una gran jerarquía ante Ti por obedecerte.

4. A Yibril (Gabriel), el Fiel (al Amin: digno de toda confianza) a Tu revelación, quien es obedecido por la gente de los cielos y ante Ti es muy digno y próximo. Al Espíritu (Ruh).

5. Quien está por encima de los ángeles de los velos.

6. Y al Espíritu que procede de Tu orden. Bendícelos, pues, a todos ellos y a los ángeles que están debajo de ellos en jerarquía quienes son los habitantes de los cielos y son fieles a Tus mi­siones.

7. A los ángeles que no se aburren del esfuerzo ni se fatigan por el cansancio ni por la debilidad; a quienes los deseos no los dis­traen de Tu glorificación, ni el olvido que surge de los desaten­tos los aparta de engrandecerte.

8. Aquellos cuya mirada es humilde y no tienen intenciones de observarte, inclinando sus cabezas ante Tu grandeza, poder, majestuosidad y dominio, sin osar contemplar las luces de Tu realeza; aquellos cuyos anhelos por Tu conocimiento y Tu mi­sericordia son interminables y cuyo amor por lo que está ante Ti se enciende cuando recuerdan Tus mercedes; aquellos que son humildes ante Tu grandeza y ante la magnificencia de Tu soberbia.

9. A quienes al mirar al infierno gritando profundamente sobre la gente que han desobedecido en Tu contra exclaman: ¡Glorifi­cado seas Tú! No te adoramos en la forma que mereces que se Te adore.

10. Bendice, pues, a todos ellos, a los ministros espirituales de en­tre Tus ángeles, a los próximos a Ti, a los portadores de Tus mensajes ocultos hacia Tus mensajeros y a los que son fieles a Tu revelación.

11. Y al grupo de ángeles que has establecido exclusivamente para Ti mismo, a quienes has hecho que prescindan de la comida y la bebida a través de las alabanzas hacia Ti y les has dado lugar dentro de los estrados de Tus cielos.

12. Y a aquellos que estarán alrededor de los cielos el día que se cumpla Tu promesa (el Día del Juicio).

13. Bendice también a los administradores de las lluvias, a los que conducen las nubes.

14. Y a aquellos a través de cuyas voces se escucha el grito del trueno y cuando las nubes murmuran a través de ellos, se en­cienden las llamas de los relámpagos.

15. Y a los ángeles que acompañan la nieve y el granizo, a los que descienden junto a las gotas de lluvia cuando llueve, a los en­cargados de los tesoros del viento y a aquellos que vigilan que las montañas no se salgan de su lugar.

16. Bendice también a los ángeles que les has hecho conocer el peso del agua y la medida que contienen las fuertes tormentas y los chaparrones condensados.

17. Y a Tus ángeles enviados a los habitantes de la tierra con prue­bas desagradables y con abundancias deseables.

18. A los nobles píos escribas, a los honorables escribas custodios, al ángel de la muerte y sus ayudantes, a Muncar y Nakir (los ángeles que interrogan al muerto en su tumba) y a Ruman, el que examina a la gente que está en la tumba. Bendice también a los que dan vueltas alrededor de Baitu Ma’mur, a los señores y administradores del infierno, a los complacientes y a los guar­dianes de las llaves del Paraíso.

19. Y bendice a los «que no desobedecen a Dios en lo que les has ordenado, a los que cumplen lo que les ha sido encomendado».[i]

20. A los que dicen: «¡La paz sea sobre vosotros por haber tenido paciencia!”. ¡Qué agradable será vuestra morada!».[ii]

21. Y aquellos que cuando se les dice: «¡Tomadle y colocadle una argolla al cuello! ¡Que arda luego en el fuego de la gehena!»,[iii] corren y se dirigen rápidamente hacia el infierno sin concederle ningún plazo.[iv]

22. Bendice también a todos aquellos ángeles que no hemos men­cionado, cuyas jerarquías y grados ante Ti desconocemos, de los cuales ignoramos sobre qué asuntos han sido establecidos.

23. Y a los habitantes del aire, de la tierra, del agua, y a todos los que has empleado sobre la creación.

24. Bendícelos, pues, en el Día «en que cada alma estará junto a un conductor y un testigo».[v]

25. Bendícelos con una bendición que incremente su nobleza por encima de sus honores y que resulte para ellos una purificación además de la purificación que tienen.

26. ¡Oh, Dios! Cuando bendices a Tus ángeles y a Tus enviados y les haces llegar nuestra bendición sobre ellos, bendícelos (y también a nosotros) por el éxito que nos has dado al mencio­narlos y al recordarlos correctamente. Pues Tú eres generosísi­mo y noble.

الدعاء الثالث من صحیفه السجادیة: وكان من دعائه (عليه السلام) في الصلاة على حملةِ العرشِ و كلِّ ملك مقرّب

اللَّهُمَّ وَحَمَلَةُ عَرْشِكَ الَّذِينَ لا يَفْتُرُونَ مِنْ تَسْبِيحِكَ، وَلا يَسْـأَمُـونَ مِنْ تَقْـدِيْسِـكَ، وَلا يَسْتَحسِرُونَ مِنْ عِبَادَتِكَ، وَلاَ يُؤْثِرُونَ التَّقْصِيرَ عَلَى الْجِدِّ فِي أَمْرِكَ، وَلا يَغْفُلُونَ عَنِ الْوَلَهِ إلَيْكَ. وَإسْرافِيْلُ صَاحِبُ الصُّوْرِ، الشَّاخِصُ الَّذِي يَنْتَظِرُ مِنْكَ الاذْنَ وَحُلُولَ الامْرِ، فَيُنَبِّهُ بِالنَّفْخَةِ صَرْعى رَهَائِنِ الْقُبُورِ. وَمِيكَآئِيلُ ذُو الْجَاهِ عِنْدَكَ، وَالْمَكَانِ الرَّفِيعِ مِنْ طَاعَتِكَ. وَجِبْريلُ الامِينُ عَلَى وَحْيِكَ، الْمُطَاعُ فِي أَهْلِ سَمَاوَاتِكَ، الْمَكِينُ لَدَيْكَ، الْمُقَرَّبُ عِنْدَكَ، وَالرُّوحُ الَّذِي هُوَ عَلَى مَلائِكَةِ الْحُجُبِ، وَالرُّوحُ الَّذِي هُوَ مِنْ أَمْرِكَ. أَللَّهُمَّ فَصَلِّ عليهم وَعَلَى الْمَلاَئِكَـةِ الَّـذِينَ مِنْ دُونِهِمْ مِنْ سُكَّـانِ سَمَاوَاتِكَ وَأَهْلِ الامَانَةِ عَلَى رِسَالاَتِكَ، وَالَّذِينَ لا تَدْخُلُهُمْ سَأْمَةٌ مِنْ دؤُوب، وَلاَ إعْيَاءٌ مِنْ لُغُوب وَلاَ فُتُورٌ، وَلاَ تَشْغَلُهُمْ عَنْ تَسْبِيحِكَ الشَّهَوَاتُ، وَلا يَقْطَعُهُمْ عَنْ تَعْظِيمِكَ سَهْوُ الْغَفَـلاَتِ، الْخُشَّعُ الابْصارِ فلا يَرُومُونَ النَّظَرَ إلَيْكَ، النَّواكِسُ الاذْقانِ الَّذِينَ قَدْ طَالَتْ رَغْبَتُهُمْ فِيمَا لَدَيْكَ الْمُسْتَهْتِرُونَ بِذِكْرِ آلائِكَ وَالْمُتَوَاضِعُونَ دُونَ عَظَمَتِكَ وَجَلاَلِ كِبْرِيآئِكَ وَالَّذِينَ يَقُولُونَ إذَا نَظَرُوا إلَى جَهَنَّمَ تَزْفِرُ عَلَى أَهْلِ مَعْصِيَتِكَ: سُبْحَانَكَ مَا عَبَدْنَاكَ حَقَّ عِبَـادَتِكَ. فَصَـلِّ عَلَيْهِمْ وَعَلَى الـرَّوْحَـانِيِّينَ مِنْ مَلائِكَتِكَ، وَ أهْلِ الزُّلْفَةِ عِنْدَكَ، وَحُمَّالِ الْغَيْبِ إلى رُسُلِكَ، وَالْمُؤْتَمَنِينَ على وَحْيِكَ وَقَبائِلِ الْمَلائِكَةِ الَّذِينَ اخْتَصَصْتَهُمْ لِنَفْسِكَ، وَأَغْنَيْتَهُمْ عَنِ الطَّعَامِ والشَّرَابِ بِتَقْدِيْسِكَ، وَأسْكَنْتَهُمْ بُطُونَ أطْبَـاقِ سَمَاوَاتِكَ، وَالّذينَ عَلَى أرْجَآئِهَا إذَا نَزَلَ الامْرُ بِتَمَامِ وَعْدِكَ، وَخزّانِ الْمَطَرِ وَزَوَاجِرِ السَّحَابِ، وَالّذِي بِصَوْتِ زَجْرِهِ يُسْمَعُ زَجَلُ ألرُّعُوْدِ، وَإذَا سَبَحَتْ بِهِ حَفِيفَةُ السّحَـابِ الْتَمَعَتْ صَوَاعِقُ الْبُرُوقِ. وَمُشَيِّعِيْ الْثَلْجِ وَالْبَرَدِ. وَالْهَابِطِينَ مَعَ قَطْرِ الْمَطَر إَذَا نَزَلَ، وَالْقُوَّامِ عَلَى خَزَائِنِ الرّيَاحِ، وَ المُوَكَّلِينَ بِالجِبَالِ فَلا تَزُولُ. وَالَّذِينَ عَرَّفْتَهُمْ مَثَاقِيلَ الْمِياهِ، وَكَيْلَ مَا تَحْوِيهِ لَوَاعِجُ الامْطَارِ وَعَوَالِجُهَا، وَرُسُلِكَ مِنَ الْمَلائِكَةِ إلَى أهْلِ الارْضِ بِمَكْرُوهِ مَا يَنْزِلُ مِنَ الْبَلاءِ، وَمَحْبُوبِ الرَّخَآءِ، والسَّفَرَةِ الْكِرَامِ اَلبَرَرَةِ، وَالْحَفَظَةِ الْكِرَامِ الْكَاتِبِينَ، وَمَلَكِ الْمَوْتِ وَأعْوَانِهِ، وَمُنْكَر وَنَكِير، وَرُومَانَ فَتَّانِ الْقُبُورِ، رَالطَّائِفِينَ بِالبَيْتِ الْمَعْمُورِ، وَمَالِك، وَالْخَزَنَةِ، وَرُضْوَانَ، وَسَدَنَةِ الْجِنَانِ وَالَّذِيْنَ لاَ يَعْصُوْنَ اللّهَ مَا أمَرَهُمْ وَيَفْعَلُونَ مَا يُؤْمَرُونَ. وَالَّذِينَ يَقُولُونَ: سَلاَمٌ عَلَيْكُمْ بِمَا صَبَرْتُمْ فَنِعْمَ عُقْبَى الـدّارِ. والزّبانيةُ الذّينَ إذَا قِيْـلَ لَهُمْ: خُذُوهُ فَغُلُّوْهُ ثُمَّ الْجَحِيمَ صَلُّوْهُ ابْتَدَرُوهُ سِرَاعاً وَلَمْ يُنْظِرُوهُ. وَمَنْ أوْهَمْنَا ذِكْرَهُ، وَلَمْ نَعْلَمْ مَكَانَهُ مِنْكَ، وَبأيِّ أمْر وَكَّلْتَهُ. وَسُكّانُ الْهَوَآءِ وَالارْضِ وَالمآءِ، وَمَنْ مِنْهُمْ عَلَى الْخَلْقِ فَصَلِّ عَلَيْهِمْ يَوْمَ تَأْتي كُلُّ نَفْس مَعَهَا سَائِقٌ وَشَهِيدٌ، وَصَلّ عَلَيْهِمْ صَلاَةً تَزِيدُهُمْ كَرَامَةً عَلى كَرَامَتِهِمْ، وَطَهَارَةً عَلَى طَهَارَتِهِمْ اللّهُمَّ وَإذَا صَلَّيْتَ عَلَى مَلاَئِكَتِكَ وَرُسُلِكَ، وَبَلَّغْتَهُمْ صَلاَتَنَا عَلَيْهِمْ، فَصَلِّ عَلَيْهِمْ بِمَا فَتَحْتَ لَنَا مِنْ حُسْنِ الْقَوْلِ فِيْهِمْ إنَّكَ جَوَاْدٌ كَرِيمٌ.


[i] Corán; La prohibición: 6

[ii] Corán; El trueno: 24

[iii] Corán; La Inevitable: 30-31

[iv] En referencia a Corán 16:85

[v] Corán; Qaf: 21