El Legado de Abraham (la paz sea con él)
Submitted by admin on Fri, 2017-09-01 14:11Abraham, con su mirada, escudriña aquel inhóspito desierto, ese valle estéril, rodeado de una cadena de montañas desoladoras. Abraham, en un profundo silencio, abre su corazón para que éste pueda contener lo que le fue decretado y dirige su mirada al cielo, elevando sus manos, humildemente, e implora a su Señor: «¡ Señor! He establecido a parte de mi descendencia en un valle sin cultivar, junto a Tu Casa Sagrada, para que, ¡Señor! hagan la oración; dispón pues, en su favor, los corazones humanos ¡Provéeles de frutos! Quizás, así, sean agradecidos.» (14:37).
Este artículo analiza a uno de los grandes hombres del espíritu de la humanidad.