Terrorismo contra la educación en Yemen y Siria
Sdenka Saavedra Alfaro[1]
 
En marzo de este año se cumplieron 6 años del inicio de la guerra en Siria[2], de acuerdo a ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados)[3], más de 6 millones de personas se encuentran desplazadas dentro ese país, y más de 4 millones y medio, han huido a países vecinos en Oriente Medio, entre ellos el Líbano, Turquía, Jordania e Irak y otros a Occidente[4].
“El número total de refugiados en el mundo ha aumentado por quinto año consecutivo, hasta llegar a los 65,3 millones. Es una de las conclusiones que revela el informe anual del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), 'Tendencias Globales', que desglosa las claves de desplazamiento forzado a nivel mundial. Unas cifras que crecen cada día mientras el espacio de asilo se va restringiendo en Europa y en otras regiones. El informe, con datos del año 2015, da cuenta de un incremento de un 55% en solo cuatro años[5].
De ellos, poco más de 16 millones están bajo la protección del ACNUR, más de la mitad son niños y niñas y 6 millones están en la edad de acudir a la escuela primaria o secundaria[6], efectivamente en este sentido se hace necesario poder analizar el papel de la “educación” en estos momentos donde los conflictos armados como las guerras han desplazado a muchísimas personas de sus hogares como en este caso en Siria, o también en Yemen, Irak o Palestina.
Partiendo del hecho de que todo niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales, estatuto establecido en el artículo séptimo de la declaración de los Derechos del niño, en la convención llevada a cabo el 20 de noviembre de 1959, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas[7], y por ser la educación un derecho universal, reconocido en la declaración de los Derechos Humanos[8], también en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados[9]o en la Carta Europea de Derechos Humanos, ahondar más en torno a la educación de las niñas, niños y jóvenes que se encuentran en situaciones de conflictos armados es una obligación de todo ser humano que ve la educación como un derecho humano fundamental y esencial para poder ejercitar todos los demás derechos, pues ésta promueve la libertad y la autonomía personal generando beneficios para el desarrollo; sin embargo, en este caso en situaciones de guerra ésta se encuentra paralizada o interrumpida, y de ahí la importancia de hablar de la educación de las niñas, niños y jóvenes refugiados y migrantes, pues la educación afronta numerosos retos; ya que se trata de menores que pueden haber estado sin escolarizar durante un largo tiempo o incluso no haber sido escolarizados nunca, desconocen el idioma o acarrean duras vivencias en un pasado reciente y cuyas familias se encuentran, con toda seguridad en una situación de desventaja económica[10].
De ahí que en situaciones de conflictos armados la educación puede jugar un papel fundamental, en favorecer la cohesión social y en promover una cultura de paz, inculcando valores de tolerancia, respeto y convivencia, y en el caso de las niñas, niños y jóvenes refugiados, la escuela facilita un entorno seguro, facilitando la conexión con actividades estructuradas, suponiendo un elemento restaurador, poniendo la mirada en el futuro, tratando de borrar los traumas derivados de las guerras.
Por ese mismo hecho, la educación hacia ellos debe ser de calidad, equitativa y sobretodo inclusivo; que valore la diversidad y la considere una riqueza. Pero si bien existen muchas experiencias educativas exitosas con niños y niñas migrantes por ejemplo en España y otros países que recibieron refugiados[11], también se debe ver el caso de aquellos que permanecieron en los lugares de conflicto como es el ejemplo de Siria, país que en la actualidad está superando retos de educación, pese a la invasión de los terroristas.
Porque más de 4 millones de alumnos se dirigieron ya el mes de septiembre de 2016 a las escuelas de toda Siria, siendo el sexto año de la guerra que azota al país, pues el gobierno ha logrado mantener la continuidad del proceso educativo; así lo ha señalado el Ministerio de Educación del país árabe.
“El número de escuelas dañadas por la guerra en el país ascendió a 7.000, con un coste estimado de 280 millones de libras sirias. Los terroristas atacaron intencionadamente las escuelas al infiltrarse en cualquier área y las utilizaron como sedes. Ahora sólo 15. 000 centros están en funcionamiento”[12].
El hecho significativo de garantizar la continuidad del proceso educativo en esta etapa que atraviesa el país, como lo estamos comprobando ha sido y continúa siendo un reto, y un gran desafío porque las escuelas que sobrevivieron a la guerra no han cerrado sus puertas, en lo que representa un mensaje de firmeza, tanto del Gobierno como de los estudiantes.
Más aún en la creación de nuevos programas de aprendizaje, así como la rehabilitación de las escuelas con manuales de apoyo psicológico para el alumnado en general sigue siendo el logro para garantizar la continuidad del proceso educativo en ese país, en estas circunstancias tan difíciles que atraviesa.
“La colaboración entre la Unicef y el ministerio dio lugar a nuevos programas de aprendizaje, además de rehabilitar escuelas, y abrir 23 escuelas en los barrios orientales de Alepo, lo que facilitará el regreso de unos seis mil alumnos a las escuelas”[13].
Sin embargo, pese a todo continúan los ataques en contra Siria, no debemos olvidar el ataque de Trump contra este país, tomando como pretexto el presunto uso del agente nervioso sarín como arma química contra la población civil.
“La noche del 7 de abril pasado EE.UU. desencadenó un ataque con 59 misiles crucero Tomahawk contra la base aérea siria de Ash Shairat, cerca de la ciudad de Homs. Este ataque, ejecutado por 2 destructores de misiles teledirigidos de la Marina de Guerra de EE.UU. (U.S. Navy) operando en el Mediterráneo Oriental, representa una escalada en la Guerra de Siria.”[14].
Pero tampoco debemos olvidar que evidencia recogida gracias a inteligencia de fuentes abiertas apunta a que EE.UU. no es un actor imparcial; sino una parte involucrada en la Guerra de Siria, al apoyar materialmente a grupos terroristas integristas sunitas que quieren derrocar al Estado Sirio; como lo señala Lajos Szaszdi Leon-Borja[15].
“El objetivo de EE.UU. y de sus aliados es provocar la caída del Gobierno Sirio y la destrucción del Estado Sirio, incluyendo su fragmentación territorial, por medio de grupos terroristas integristas y a través de la destrucción de la infraestructura del país, so pretexto de bombardear blancos de Daesh en Siria. Los países que intervienen en Siria sea apoyando a los grupos terroristas wahabitas directamente, vendiendo y suministrando armas para los terroristas, y/o bombardeando y destruyendo la infraestructura de Siria bajo el pretexto de combatir a Daesh, son EE.UU., líder del grupo, el Reino Unido de la Gran Bretaña, Francia, Alemania, Israel, Turquía, Arabia Saudita, Qatar, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, el Gobierno Libio post-Gadafi pro-occidental, Canadá, Australia, Rumanía, Bulgaria, Ucrania, Serbia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Croacia, República Checa, Eslovaquia, Bahréin, Italia, Bélgica, Dinamarca, Holanda y Marruecos”[16].
Como estamos viendo, la violencia continúa en Siria, particularmente los ataques aéreos y los bombardeos, recientemente se produjeron ataques de los cazas israelíes hacia Siria[17], lo estamos comprobando lo que quieren es derrocar al gobierno sobre todas las cosas; es decir que estos taques continuarán y como lo manifiesta Save The Children son la causa principal de los problemas de salud mental infantil[18].
Un importante proyecto de investigación de Save the Children encuentra evidencia generalizada de “estrés tóxico” y problemas de salud mental entre los niños y niñas que viven en Siria, mientras expertos advierten que el daño psicológico podría ser irreversible”[19].
El panorama no es para nada alentador si continúan estos ataques contra la población civil y sobre todo para los niños en Siria; pero también es un gran desafío para el gobierno que como lo hemos visto, está luchando día a día por garantizar la continuidad del proceso educativo, porque sabemos muy bien todos que la educación es la base fundamental del desarrollo de un país y su futuro depende de ella.
Otro país que está siendo azotado por los bombardeos constantes del régimen de Arabia Saudita y sus aliados es la república de Yemen, donde de acuerdo al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), hasta 4,5 millones de niños podrían no terminar el actual curso en este país como consecuencia de la guerra que se prolonga ya desde hace dos años y que ha dejado al país sin más de tres cuartas partes de sus profesores.
"En este momento más de 166.000 profesores no han recibido ningún sueldo desde octubre del año pasado", lo que supone "más o menos el 73 por ciento del número total de docentes".[20]
El escenario bélico como estamos comprobando ha dejado sin ir a clases a millones de niños; y es más ahora también algunos de ellos están en riesgo de ser “reclutados” para sumarse a algunos de los grupos armados que opera en el país[21].
Por otro lado, también el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) para Yemen, señala que el número de niños descolarizados en este país se duplicó, por lo que 3,5 millones de jóvenes forman una generación perdida para uno de los países más pobres en este momento[22].
Desde la intervención del régimen saudí, el 26 de marzo de 2015 respectivamente en apoyo a las fuerzas progubernamentales, de acuerdo a la ONU, los combates dejaron al menos unos 7.700 muertos, de los cuales al menos 1.546 eran niños, en un país donde cerca del 50% de los 27 millones de habitantes tienen menos de 18 años.
Así mismo la guerra dejó inutilizadas a 1.640 escuelas, o sea un 10% de los establecimientos con los que cuenta el país, de este total 1.470 fueron destruidas o dañadas, mientras que las demás sirven de cuartel o de refugio para los desplazados, indica Unicef [23].
También la misma institución señala que, esta guerra en Yemen, dejó sin enseñanza a 1,84 millones de alumnos, a los que se suman los 1,6 millones de niños no escolarizados antes del conflicto.
“Los niños desescolarizados, abandonados, buscan pequeños empleos, mendigan o son reclutados por las partes en conflicto como los 1.500 niños soldado censados por ACNUR. Incluso en las regiones donde hay menos combates y donde los colegios están abiertos, las clases están también abarrotadas y los profesores a menudo están en huelga para protestar contra los impagos. Los niños desescolarizados son igualmente una presa fácil para los grupos islamistas radicales que se han aprovechado del conflicto para reforzar sus filas en Yemen”[24].
Pero también los padres para devolverles la educación perdida, en muchas comunidades en Yemen son ellos los que se convirtieron en sus maestros, improvisando en sus propias casas aulas para impartirles enseñanza a sus hijos, vecinos; etc…alternativas que en la actualidad se están llevando a cabo.
“Muchas escuelas permanecieron cerradas durante el resto del año escolar. Pero en algunas comunidades los padres, madres y maestros, tal vez en un esfuerzo por devolver a sus hijos un poco de la normalidad que la guerra les había robado, improvisaron aulas allí donde el espacio lo permitía. Poco a poco, los salones y jardines de algunas casas familiares se llenaron de niños, de unos cuantos asientos o, sencillamente, de alfombras y una pizarra. Un par de horas de clase al día en las que la guerra se olvidaba… aunque seguía allí, muy cerca”[25]
Al mismo tiempo, no sólo los constantes ataques y bombardeos del régimen de Arabia Saudita y sus aliados contra este país están llevando a la parálisis del sistema educativo, sino que también a la inseguridad de situación alimentaria, ya que seis de cada 10 personas sufren de hambre en esta República, de acuerdo a Unicef.
“Seis de cada diez personas en Yemen sufren una situación de inseguridad alimentaria. La comida –en su mayoría importada– escasea, y muchas familias han perdido sus fuentes de ingresos. La desnutrición afecta a más de dos millones de niños que no solo padecen hoy, sino que, si sobreviven, pueden sufrir además graves consecuencias en su desarrollo físico y mental. Ya no es solo la guerra la que arrebata sueños: el hambre y la enfermedad también acechan. La situación está alcanzando niveles críticos, el país está al borde de una hambruna”[26].
La misma ONU, señaló que Yemen está inmerso en "la mayor crisis humanitaria en el mundo y enfrenta el riesgo muy real de una hambruna"[27], y se hace necesario unir nuestras voces para pedir el cese de hostilidades de Arabia Saudita y sus aliados en contra este país; ya que casi dos tercios de la población o casi 19 millones de personas necesitan asistencia de emergencia y unos 17 millones no tienen asegurada la alimentación, además siete de 22 provincias de Yemen se enfrentan a una "emergencia alimentaria grave", y los niños son los más vulnerables, de media, cada diez minutos un niño menor de cinco años muere en Yemen por causas que se podrían evitar[28].
Es decir, éste país que encabeza la lista de los países que se encuentran en la inanición mundial[29], porque más de 20 millones de personas se enfrentan en estos momentos a la inanición y al hambre en 4 países africanos: Yemen, Sudán del Sur, Nigeria y Somalia, que, de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas, es la mayor recesión humanitaria desde la creación de esta entidad en 19454[30], también se está enfrentando al drama de la paralización del proceso educativo en algunas comunidades, por no decir todas.
“Unos dos millones de niños no pueden ir al colegio, lo que les expone al reclutamiento o la radicalización, señaló, el secretario general de la ONU, António Guterres, y advirtió de que niñas de 13 años son casadas para que familias desesperadas tengan dinero para cubrir sus necesidades esenciales”[31]
En estos momentos son muchas las consecuencias tan desastrosas que se están viendo en estos dos países que continúan siendo azotados por constantes bombardeos y ataques de los imperios y regímenes, que como lo hemos visto lo único que quieren es satisfacer sus propios intereses económicos y capitalistas, porque estamos conscientes de que en estos territorios, se encuentra mayor existencia del tan preciado oro negro[32]; el sangriento petróleo que a los grandes mercenarios como son el imperialismo y el sionismo, está volviéndolos locos, de ambición por el poder, y que están cometiendo estas atrocidades en su nombre, asesinando a niños, niñas, jóvenes, que son el futuro del mundo, y a los que no, dejándolos en la peor inanición, y si fuera poco arrebatándolos de su futuro, porque sin educación, no hay vías de desarrollo en el mundo, y eso es lo que quieren, dejarlos sin conocimientos, sin un saber. Dios nos libre de esta guerra que ya comenzó, la guerra en contra la sabiduría, la guerra en contra la educación del mundo.
 
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Fundación Cultural Oriente

[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.
[2] www.eitb.eus “Los bombardeos no cesan en el sexto aniversario de la guerra en Siria”; (15 de marzo de 2017).
[5] www.elmundo.es “El récord de desplazados: más de 65 millones de refugiados en el mundo”; (22 de junio de 2016).
[6] Ídem.
[7] www.unesco.org “Todo niño tiene derecho a la educación”.
[10] www.europapress.es “6 años de guerra en Siria: la educación como esperanza de futuro”; (15 de marzo de 2017).
[13]sana.sy “Ministerio de Educación publica el manual de apoyo psicológico y social que será guía de referencia en todas las escuelas”; (12 de febrero de 2017). Leer más en: http://sana.sy/es/?p=60852
[15] Dr. Lajos Szászdi León-Borja es profesor en la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Tiene un B.A. y M.A. de la Escuela Elliott de Asuntos Internacionales y una Maestría y Doctorado en Política Mundial de la Universidad Católica de América.
[16] www.hispantv.com “Ataque de Trump a Siria podría convertirse en una guerra entre EE.UU. y Rusia”; (16 de abril de 2017).
[19] Ídem.
[21] www.europapress.es “La guerra de Yemen amenaza el futuro educativo de millones de niños”; (17 de abril de 2017).
[22] otrasvoceseneduación.org “Los niños descolarizados en Yemen, una generación perdida”; (27 de marzo de 2017).
[24] Ídem.
[28] www.elinformador.com “La ONU urge a Yemen al cese de hostilidades”; (25 de abril de 2017).
[29] www.bbc.com “Por qué la ONU asegura que el mundo está atravesando “la mayor crisis humanitaria” desde la segunda guerra mundial”; (11 de marzo de 2017).
[30] La Organización de las Naciones Unidas (ONU), o simplemente las Naciones Unidas (NN. UU.), es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos. La ONU fue fundada el 24 de octubre de 1945nota 1 en la ciudad estadounidense de San Francisco, por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas.
[31] Ídem.
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