“La violencia contra la mujer es la más vergonzosa violación de los derechos humanos”

(25 de noviembre día Internacional de la lucha por la eliminación del terrorismo contra la mujer)

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Este 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra la Mujer[2], nos recuerda que cada día existen más mujeres y niñas que sufren de violencia en sus vidas, y poner fin al maltrato, al Terrorismo contra la mujer y las niñas debe ser una de las prioridades y premisas agendadas en todo gobierno de todos los países del mundo, en la creación de programas que busquen y generen conciencia para poner fin a la violencia contra las mujeres.

Pero además este día también y sobre todo deberá ser una jornada de reflexión para todo ser humano que sigue preso de la cultura machista que lo absorbe y lo enceguece, que continúa utilizando “La Fuerza”, asociada todavía con la figura de proveedor que la etología[3] adscribe con las funciones del hombre en un mundo agresivo y primitivo en que nació el ser humano y fenómeno necesario todavía en una sociedad de gran competitividad, y que la mujer continúa siendo vista etológicamente en su parte física de belleza, asociada con la reproducción, una vez más necesaria para la sobrevivencia de la especie.

Prácticamente en la mitad de los casos de Mujeres asesinadas el año pasado y en lo que va de este año, el agresor fue su marido, su pareja, compañero sentimental o un familiar, su padre, su tío[4]. No es exagerado decir que la mayor amenaza para la vida de las mujeres son los hombres; y como lo estamos viendo, los hombres a los que quiere.

Las campañas de promoción realizadas en todo el mundo han aumentado la concienciación y puesto en práctica acciones para poner fin a la violencia, como la implementación de leyes para proteger a las mujeres; sin embargo continúan existiendo lagunas en las leyes, sobre todo en la implementación de la protección legal y los servicios esenciales, además de que continúa elevándose las cifras de mujeres y niñas que sufren de violencia en el mundo.

“Una de cada 3 mujeres ha soportado o sufrirá violencia física, sexual o psicológica; principalmente por un compañero sentimental, cerca de 120 millones de niñas han sufrido el coito forzado en algún momento de sus vidas, y 133 millones de mujeres y niñas se han visto sometidas a la mutilación genital femenina”.[5]

“4,5 millones de personas son víctimas de la explotación sexual forzada, el 98% de ellas son mujeres y niñas”.[6]

De acuerdo a ONU Mujer[7], seis de cada 10 mujeres son víctimas de violencia física y/o sexual en sus vidas:

En Guatemala, dos mujeres son asesinadas cada día, de promedio.

Cientos de mujeres fueron masacradas en la mortal Ciudad Juárez-México, en las últimas décadas. De acuerdo con The New York Times[8], en 2012 en esa ciudad mexicana sesenta mujeres fueron asesinadas y abandonadas en una fosa común en las afueras de la ciudad.

En India los casos de violación han aumentado más de 10 veces en los últimos años 40 de 2.487 en 1971 a 24.206 en 2011; según cifras oficiales, Nueva Delhi sólo reportó 572 violaciones en el año pasado y más de 600 en 2012.[9]

El mismo estudio señala que en Sudáfrica una mujer es asesinada cada seis horas por su pareja.

También señala que durante la guerra de Bosnia se estima que hasta 50.000 mujeres fueron violadas sistemáticamente en 1993.

Durante el genocidio de Ruanda en 1994 se estima que entre 250.000 y 500.000 mujeres fueron violadas.

A nivel mundial, 60 millones de niñas son sexualmente asaltadas en su camino a la escuela cada año.

De 100 a 140 millones de niñas en todo el mundo, principalmente África, fueron sometidas a la mutilación genital.

El tráfico ilícito atrapa y destruye las vidas de millones de personas, encerrando a muchas mujeres y niñas en la esclavitud moderna y la prostitución.

Las mujeres y las niñas constituyen el 80% de las 800.000 personas que se estiman víctimas del tráfico a través de fronteras nacionales cada año, y la mayoría, el 79%, son víctimas de la trata con finas de explotación sexual.

 

Y nos estamos olvidando, que en este momento, cientos de mujeres, adolescentes, niñas; están siendo violadas, maltratadas, golpeadas tanto en las calles, como obviamente en sus propios hogares, sin llegar a los titulares, constatando que en la actualidad muchos países se han convertido peligrosos para las mujeres, por la cantidad elevada de cifras de violaciones, muerte, maltrato hacia ellas, como lo afirmo y argumento en el texto: “Terrorismo contra la Mujer. Violencia y Feminicidio. Percepciones desde la Sociedad Islámica”[10]:

“La India es el cuarto país más peligroso del mundo para ser mujer, sólo superado por Afganistán, La República Democrática del Congo y Paquistán”.

Por ejemplo en algunas provincias en Afganistán, donde se vive en un régimen fundamentalista donde se interpreta erróneamente la política con el islam, sus mujeres no tienen acceso a empleos y a la educación[11]; así también en algunas provincias de la India, donde el papel de la mujer en la sociedad se relega a un segundo plano, supeditado a la voluntad del hombre primero, del padre y los hermanos, luego del marido[12].

Y la otra parte del mundo no se escapa a esto; es decir Occidente, concretamente Latinoamérica, como lo señala un artículo “La mujer Latinoamericana la más poderosa y la más maltratada”, publicado por “El País”, [13] en el que afirma que los patrones machistas en esta parte del mundo son legendarios y donde se confirma que en Latinoamérica conviven el maltrato y el liderazgo femenino más asentado.

“Bolivia está en el primer lugar de 13 países en Latinoamérica en violencia física contra las mujeres, y segundo en violencia sexual, después de Haití”.[14]

Como lo señalamos a un principio si campañas realizadas en contra la violencia, o por realizarse, leyes que se promulgaron, plataformas que se levantaron como la que en 1995, hace casi 21 años, donde 189 gobiernos se reunieron en Beijing, donde aprobaron la plataforma de acción que definía estrategias clave para poner fin a la violencia contra las mujeres[15], no están logrando disminuir esas cifras alarmantes de muertes del ser más loable del planeta, hasta ahora, la pregunta continúa sin respuesta ¿Cómo poner fin a todo este Terrorismo, de crueldad manifiesta que día a día se vive en contra de la mujer?.

Si incluso el propio Kofi Annan[16]lo dijo en su momento:

“La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”.[17]

Lo que se propone es hacer cambiar de mentalidad al propio ser humano, que cambie su forma de pensar, su forma de ver las cosas, la respuesta está en él, y en nadie más. Y hasta que eso no ocurra no cambiará, ni mejorará nada, de qué paz estamos hablando?, de qué igualdad?.

Creemos firmemente que hasta que el propio hombre no asuma su responsabilidad, y se haga un lavado de cerebro, y hasta que no tenga temor al Todopoderoso, continuará este terrorismo contra el ser más noble, el ser que Dios escogió para dar vida. Júzguelo usted.

“La espiritualidad empieza en el mismo momento en el que somos conscientes de la responsabilidad humana ante Dios y ante la humanidad, al encontrar en nosotros “Necesidad de ÉL”.[18]

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