Análisis crítico de la Escuela Socialista respecto al Hombre Perfecto

Profesor Ayatola Murtada Mutahhari

“Diles: ‘Gente del Libro! Venid y comprometámonos en una posición que convenga a vosotros y nosotros; que no adoraremos sino a Dios, que no le a tribuiremos nada y que no nos tomaremos uno a otros por señores en lugar de Dios’” (3:64).

Otra escuela de pensamiento que se ocupa del hombre perfecto es la de ideología socialista. La perfección y “debilidad” del hombre se resumen en ella en dos términos: en el aspecto individualista del hombre y en su aspecto colectivista o social. Esto significa que un ser humano es imperfecto en tanto es una entidad o un “yo”. La perfección del ser humano aparece cuando el “yo” desaparece, pero no del modo o manera del que hablan los místicos al respecto. Los místicos buscan cambiar el “yo” de la primera persona del pronombre personal en “El”, es decir, la tercera persona del singular. Y por “El” dan a entender a “Dios”. En otras palabras, los místicos, por la transformación del “yo” en “El” dan a entender la unión e identificación con Dios.

En el rompimiento y disolución del “yo”, las escuelas socialistas y místicas tienen una cosa en común. Pero en la escuela socialista el “yo” tiene que ser reemplazado por “nosotros” y no por “el”. En la visión socialista el hombre perfecto no es quien dice: “Nadie sino Dios mora en mi vestidura”. El hombre perfecto del socialismo es quien se extingue en el grupo. Todo lo que sienten esos individuos es: nosotros.

Muchas otras escuelas aceptan esta idea en cierto grado. Incluso escuelas que construyen el yo con el objeto de que El pueda emerger, no se oponen al desarrollo o aparición del nosotros y apoyan esta conversión.

RESUMEN DE LA VISIÓN DE LA ESCUELA SOCIALISTA

Esta escuela dice que el hombre perfecto es aquel en quien el yo se disolvió en el nosotros. Muestra la manera de hacerla y argumenta al respecto. Donde quiera que sea y cualquier cosa que sea el objeto y pertenezca al grupo (al nosotros) y no al individuo (el yo), la condición de pertenencia convierte el yo del individuo al nosotros del grupo. Considerando esta cuestión comprobamos que en toda sociedad hay una serie de cosas y relaciones que pertenecen al nosotros. Por ejemplo, ¿es el farsí (persa) mi idioma? No. Tampoco pertenece a otro individuo. El farsí es el idioma del grupo. Esto vale para muchas otras cosas. Decimos nuestra cultura, nuestra religión, nuestro país. Tales pertenencias unen a los individuos en grupos, es decir, forman grupos de nosotros.

Por otra parte, vemos objetos que tienen vínculos individuales de pertenencia. Hablamos de mi casa, mi dinero, mis ropas, mi auto, etc. Mi casa no pertenece a un grupo de nosotros. Tales pertenencias son denominadas personales o posesiones personales. Tienden a convertirse en personal o individual y son yo lo genero. ¿Qué genera o crea el yo? La propiedad personal, la pertenencia individual y la asignación especial de la propiedad. ¿Qué crea el nosotros? La propiedad grupal. Así, el criterio para la excelencia o perfección del hombre consiste en su capacidad para ser y convertirse en nosotros. Y la manera de lograr esto yace en la erradicación de la propiedad privada reemplazándola por el comunismo o socialismo.

Los defensores de esta visión creen que la primera comunidad humana era comunista y carecía de propiedad privada. Todas las cosas eran poseídas y usadas en común y el género humano vivía feliz y como en un paraíso. De acuerdo a las religiones, nuestros ancestros vivieron primero en el Paraíso pero fueron sacados de allí debido a la comisión de pecados y así pasaron a habitar esta tierra. Los socialistas interpretan esto como significando que, debido a ese modo comunista de vida en el paraíso, la humanidad gozaba del carácter y condición de nosotros, y que su pecado o rebelión., que fue la adopción de la propiedad privada o propiedad individual le hizo perder la bendición del cielo y aún está sufriendo esa pérdida. El arrepentimiento del hombre por su pecado y para su readmisión al cielo consiste en abandonar la propiedad. Como se menciona en las religiones divinas, dicen que el paraíso al que retorna el ser humano es más perfecto y mucho mejor que aquel del que fue echado, a condición de que se arrepienta de su gran pecado y renuncie a la propiedad individual en favor del colectivismo o comunismo de modo de reasumir su verdadera posición de ser humano.

Dicen los socialistas que con la aparición de la propiedad privada también emergió la crueldad y junto con ésta los grupos de explotadores y explotados. Los defensores del socialismo dicen que el ser humano es imperfecto en tanto sea explotador o explotado. El ser humano no será bendecido en tanto existan marcadas diferencias de riqueza, condición social y cosas parecidas. Sostienen que la sociedad humana obtendrá la felicidad cuando equilibre esas diferencias de manera llana. Y manteniendo esa igualdad aparece la fraternidad y entonces el hombre ya no es imperfecto. De esta manera, la escuela socialista ve la perfección del hombre como la negación de toda pertenencia personal, privada o individual y todo lo que ello encierra, como el ser explotador o explotado. La explotación obra imperfecciones en ambas partes. Genera revancha, odio y rencor en un grupo, y codicia y otras cosas en el grupo opuesto. La perfección del hombre se vuelve manifiesta cuando ambos males son totalmente arrancados de raíz.

EL ERROR BÁSICO DE LA ESCUELA SOCIALISTA

La afirmación de que el objetivo debe ser siempre la conversión del yo en nosotros y que no debería haber ningún yo, no es solamente un punto de vista socialista. Lo que resulta algo exclusivo de ellos es: la propiedad privada es la creadora del yo, y la propiedad colectiva crea el nosotros colectivo.

La afirmación anterior puede ser impugnada o cuestionada efectivamente planteando: ¿lo que representa el yo hago, une, liga, da lugar a la pertenencia del objeto al hombre, o el yo hago es la ligazón o pertenencia del hombre al objeto?

Esta es la cuestión. ¿Existe el yo genero si el hombre es el poseedor y el objeto el poseído? ¿Crea esto barreras entre los hombres y destruye la unidad y uniformidad?, ¿o es válido el otro planteo?

La propiedad de dinero y objetos y el dominarlos no genera el yo en el hombre y no le quita su sentido de nosotros. Es el dominio del dinero y otras cosas sobre el hombre lo que hace germinar su yo y le lleva a perder su sentido de nosotros. O en otras palabras, al decir de nuestros sufís, ello sucede cuando el hombre se convierte en esclavo del dinero y desarrolla en él una unión reverente con los objetos.

El socialismo dice: destruye la propiedad privada para que los yo pasen a ser nosotros. El Islam no dice que hay que poner fin a la propiedad privada sino que hay que preparar y educar al ser humano apropiadamente, nutriéndolo con ideales relevantes de modo que no se sienta perteneciendo a las cosas y los objetos. ¿Quién posee el sentido de nosotros? Quien goza de libertad moral y no aquel que carece de ella. No es correcto sostener que el ser humano goza del sentido de nosotros cuando no tiene nada. Una persona que no se siente atrapada por nada ni unida a los objetos, goza siempre del sentido de nosotros. Nunca está subordinada a su yo. Este es el verdadero sentido de zuhd o ascetismo piadoso, según el “Nayul Balaga”. Significa vivir en libertad, libre del mundo.

EL MUNDO EN LA VISION DE ‘ALI

Ha dicho el Imam ‘Alî (P): ”¡Oh mundo! Yo me ‘divorcio’ de ti. ¡Apártate de mí, porque, por Dios, yo no me inclino ante ti de manera que puedas humillarme”. Es así como ‘Alî (P.) se ha sentido siempre respecto al mundo y sus cosas. Es decir, en un estado de protesta y rebelión, no permitiendo que los deseos mundanos afecten su alma desfavorablemente. Este es el espíritu de la pureza islámica, es decir, el desprendimiento de las cosas mundanales y no permitir ser abrumado y oprimido por las bendiciones de este mundo.

Dice también ‘Alî (P): “Este mundo es un lugar de tránsito, no para quedarse. En esto la gente pertenece a dos categorías. A una pertenece la que entrega su alma a sus pasiones y así la arruina, y en la otra categoría se coloca el ser humano que se gana su alma o la redime mientras está en la tierra, y así se auto libera”.

En una oportunidad ‘Alî (P) estaba observando una moneda que tenía en la palma de la mano y dijo: “Aunque estás conmigo no eres mía”. Esto es exactamente lo opuesto al punto de vista general y en cambio es la verdad, porque el hombre es siervo del dinero que tiene y no le presta ningún beneficio hasta que hace uso del mismo.

LA REFORMA INTERIOR ES LA MANERA DE LIBERARSE UNO MISMO DEL “YO”

El Islam convoca a los seres humanos a que se desembaracen ellos mismos de sus egos y adquieran y desarrollen el sentido de “nosotros”. Guía a los seres humanos para que no se vuelvan esclavos de las cosas y objetos mundanos. Y esto no se logra con la anulación de la propiedad privada. En relación con esto existen dos puntos de vista. Uno de ellos sostiene que la propiedad no debería ser alterada por despareja o desigual que sea, aunque cuida y valora al género humano desde su interior. El otro punto de vista sostiene que si bien la cuestión es la esencia y la realidad interior del ser humano, ésta no puede ser reformada sin una reforma de lo exterior. Esto significa que el Islam busca suavizar las desigualdades y desniveles para asegurar la igualdad. Sin embargo, no considera tal “igualdad” suficiente para la conversión del “yo consciente” del ser humano en el “nosotros consciente”, a menos que ello induzca a que una realidad auténtica impregne el alma humana.

El socialismo se preocupa por la posesión. Exige la desaparición del carácter de posesión en tanto tienda a ganarse los “yo”. Pero el Islam dice que los “yo” se vuelven egoístas y posesivos cuando pertenecen a personas y cosas singulares. Cuando el alma “pertenece”, en casos abstractos generales, a objetos como la fe, las ideas y Dios, entonces los “yo” se cambian en “nosotros”. Los exponentes de este punto de vista dicen que hay muchos individuos a quienes pertenecen cosas y objetos incontables no obstante que sus “yo” o almas han adquirido el sentido de “nosotros” colectivo, quienes también gozarán de la “conciencia de nosotros” en sus almas cuando estuvieron privados de todo tipo de cosas.

Alî (P) era un hombre de esos. En diversas oportunidades ‘Alî (P) dio a otros el único pedazo de pan que tenía para comer él y su familia. También, cuando estuvo al timón del país más grande de su época y tenía acceso a inconmensurables recursos, tenía en cambio presente a los demás, ignorando su propio ego. Por lo tanto, resulta obvio que afirmar que la propiedad y la posesión personal deben ser borradas para que los “yo” puedan convertirse en “nosotros”, no es un argumento válido.

LOS FACTORES “YO GENERO” NO SE LIMITAN A LA PROPIEDAD

Por otra parte, en respuesta al socialismo, se dice que no todas las cosas que el ser humano quiere son de naturaleza económica de modo que el “yo” puede volverse “nosotros” tan pronto como la propiedad se convierta en común. Una buena cantidad de cosas en la vida del ser humano no son de naturaleza económica, como la diferencia de sexos y el estatus social, que tienen para el hombre un valor y significado superior al de cuestiones simplemente económicas. A menudo un hombre puede dar todo lo que tiene por una mujer o por adquirir una elevada posición social. ¿Qué se tiene que hacer respecto a las mujeres? ¿Se las puede hacer a todas parecidas? Si no se aplica para nada el comunismo en las relaciones sexuales, cosa que no se aplica en ningún país comunista hoy día, la cuestión del yo genero en el sentido de la apreciación y el encanto de las mujeres, seguirá existiendo.

¿Qué sucede con la desigualdad o distinción de puestos o posiciones sociales? Asumimos que el presidente de un país goza de los mismos beneficios materiales del trabajador, campesino o industrial. ¿Es correcto decir que ambos tienen la misma posición o estatus? No. Cada uno de ellos goza de derechos y privilegios específicos. No se puede sostener un status colectivista o comunista entre esas dos personas.

De esta manera advertimos que la abolición de la propiedad privada no es suficiente para que los yo evolucionen en nosotros. Hay muchos ejemplos donde la propiedad privada o personal fue abolida sin que los yo hayan cambiado a nosotros. Y tuvieron lugar disputas internas, luchas y purgas. Las rivalidades entre los dos gigantes del campo comunista (China y la URSS) y su competencia por obtener la amistad de su enemigo común, el campo imperialista, es demasiado evidente. Todo esto muestra que los yo no se convirtieron en nosotros[1].

Admitimos que las desigualdades inherentes a la propiedad privada afectan en gran medida el proceso de yo genero y se opone mucho al proceso de nosotros hacemos. De todos modos, el Islam presta una atención particular a la distribución pareja de la riqueza y a la regulación de la propiedad. Pero la cuestión es que erradicar o remover tales desigualdades no es suficiente para que los yo se conviertan en nosotros. Porque, cuando se plantea la cuestión de necesidad, vemos que el sentido de nosotros no resulta otra cosa más que meras palabras...

El Islam, como la ideología más válida, acepta que los yo se conviertan en nosotros como una condición necesaria para el hombre perfecto. Sin embargo, rechaza la afirmación de que un hombre obtiene la perfección tan pronto como su yo cambia a nosotros o a una mentalidad colectivista.

La escuela socialista también es una ideología de un solo valor. El punto de vista que dice que todos los valores humanos consisten en cambiar los yo en nosotros, no es una consideración sólida. Existen valores distintos al importante nosotros que se realizan por medio de la transformación del yo...

De lo argumentado anteriormente llegamos a la conclusión de que no es correcto declarar a ninguna cosa como el único valor humano.

LA FE, EL CAMINO PARA QUE LOS YO SE CONVIERTAN EN NOSOTROS

Como ya hemos mencionado, de acuerdo al punto de vista místico, el yo no evoluciona en nosotros a menos que antes obtenga la condición o estatus de El. Como hicimos notar, el versículo 3:64 al comienzo de éste capítulo llama a los creyentes en Dios a reunirse alrededor de una palabra que no ataca ni al yo ni al tú, ni pertenece al nosotros o vosotros. Es una realidad de la que toman parte nosotros y ustedes y lo abarca todo. Nadie puede reclamarla como suya en exclusividad. Se refiere al Señor de todas las cosas, de todos los mundos, objetos y pueblos. Quien pertenece a todos. Y si el ser humano desarrolla la unión con El, es porque no ha desarrollado la ligazón a algo limitado, al factor yo genero. Desarrollar la unión con el Señor nunca es un factor de disputa o conflicto entre los seres humanos, porque El es la Realidad y abarca a todos en la medida apropiada. ¿Cómo hacemos que todo se convierta en nosotros? Lo conseguimos por medio de la fe, una idea, una palabra. Por medio de la palabra Dios. Pero aquí los yo deben convertirse primero en El. Como indicamos antes, permitamos unirse a todos alrededor de una palabra, una realidad, que abarca a todos por igual. La Realidad o Verdad Ultima que pertenece a todos y no obstante no es de nadie en particular, es Dios, Quien nos ha creado a todos, el Creador de todo el universo, a Quien todas las cosas y todos nosotros retornaremos. Adoremos solamente a Él y no Le asociemos nada. Entonces, y solamente entonces, podremos convertirnos en nosotros, y será entonces que ningún hombre dominará sobre otros, que ninguna voluntad humana se instituirá como amo sobre las cosas, que desaparecerán explotados y explotadores. Esto solamente es posible si todos cumplimos las instrucciones del versículo coránico mencionado antes.

Consideremos nuestro rezo diario, en el cual, después de alabar al Señor, usamos el pronombre nosotros en nuestras súplicas y ruegos y usamos el pronombre singular Tú para el Señor. Decimos: “Nosotros te adoramos solamente a Ti”, y no decimos “yo te adoro solamente a Ti”.

DEFICIENCIA EN LOS VERSOS DE SAADI

A menudo se citan algunos versos de Saadi, que traducidos literalmente, expresan:

“De una esencia son todos los hombres hechos.

Uno para el otro por lo tanto ellos son:

órganos y miembros y de aquí que

cuando el dolor a un miembro por el destino es impuesto

ningún miembro se separa.

Las punzadas se sienten completamente

(Y si) no se sienten los padecimientos de otros

Indignos (son) del nombre o título de humanos”.

A estos versos de Saadi se los clasifica como sublimes, y lo son. Son palabras similares a las registradas en un hadiz (tradición) considerada del Profeta (BPD), que dice: “Los creyentes son como miembros de un solo cuerpo todas las veces que se manifiestan el afecto mutuo y la benevolencia. El malestar y dolor en un miembro hace que los otros miembros (creyentes) reaccionen por medio de la fiebre o imposibilidad de descansar y dormir”. De todos modos el profeta (BPD) tiene muy en cuenta una cuestión: cuando dice un creyente está considerando que el cuerpo debe tener un alma para poder sentir. El separar un miembro de un cuerpo muerto no produce ninguna reacción. Es el alma, el espíritu de la fe, lo que une a todos los creyentes. Son uno en espíritu y en alma y convertidos así en nosotros, poseen compasión y sentimientos mutuos. El espíritu es fe y creencia, es esa palabra que nos gobierna y guía a todos por igual, la Suprema Verdad que prevalece dondequiera que sea. El error de Saadi está en pensar que los hombres con unos miembros de otros. Los hombres no pueden convertirse en miembros del mismo cuerpo a menos que se reúnan alrededor de la palabra Dios, a Quien pertenecen todas las cosas y todos los seres y Quien pertenece a todos concluyentemente y a nadie en exclusividad. En la fe y creencia en el Ser Supremo desaparecen todos los yo y todos los nosotros... Por lo tanto no es correcto decir que los seres humanos son miembros unos de otros. ¿Son los vietnamitas y americanos humanos? Sí, lo son, pero no es correcto decir que en el género humano son todos partes y órganos del mismo cuerpo. Los seres humanos, cada uno, tienen un alma y una fe que predomina sobre ellos. Esto sucede cuando los yo de los seres humanos se sumergen en él o en su fe, los “yo” no persisten, sintiendo una mutua compasión y armonía. Y entonces lo que expresa Saadi cuando dice:

“Cuando el dolor a un miembro

por el destino es impuesto

ningún miembro se separa.

Las punzadas se sienten completamente”

tendrá sentido y comprensión.

Por lo tanto, la escuela socialista yerra al afirmar que el único valor se apoya en la transformación de los yo en nosotros. El ser nosotros es un argumento sólido en el sentido que si el yo del ser humano no se desarrolla en nosotros, no puede ser un hombre perfecto. Pero es falso suponer que uno se convierte en perfecto tan pronto como su yo se transforma en nosotros.

Otro error de la escuela socialista es sostener que lo que lleva a que los yo se transformen en nosotros es la posesión de la propiedad de manera colectiva, y que si el comunismo se impone, es decir, si la propiedad común o colectiva reemplaza a la propiedad privada, todos los yo se convierten en nosotros y dejará de existir el egoísmo.

LA HISTORIA DE LA CAMELLA Y EL ZORRO

Una vez una camella y un zorro se hicieron buenos amigos. El zorro sugirió que aboliesen su modo de vida capitalista y pasaran a un modo de vida comunista. Y agregó que entonces se unirían y se llamarían uno al otro camarada. Serían el Camarada Zorro y la Camarada Camella. Además dijo: “Nunca usaremos la palabra yo. Yo no diré: ‘Mi hijo’, sino que diré ‘nuestro hijo’. Y tú no dirás ‘mi pequeño camello’. Destruyamos totalmente el yo y convirtámoslo en nosotros... A tu lomo le diré de ahora en adelante ‘nuestro lomo’, y tú llamarás a mi cola ‘nuestra cola’”. La pobre camella se creyó todo esto y durante cierto tiempo vivieron de manera colectiva, hasta que ocurrió un incidente. El zorro no pudo obtener alimento durante varios días. Un día llegó a la casa común muy pero muy alterado y enfadado, con su intestino grueso comiéndose al intestino delgado del hambre que tenía. Al ver al pequeño camello, lo arrinconó, lo mató y se preparó una fastuosa comida con él.

Cuando llegó la camella preguntó por su pequeño. El zorro le dijo que no sabía dónde estaba. Al salir la camella a buscarlo encontró sus restos. Al advertir la tragedia empezó a golpearse la cabeza debido a la desesperación y preguntó: “¿Quién hizo esto a mi hijo?” Al proferir esto el zorro le dijo: “No estás aún adecuadamente preparada, pues debes decir ‘nuestro hijo’”.

Cuando un yo busca convertirse en un nosotros de esa forma, puede suceder algo parecido a la historia del zorro y la camella.

BREVE EXPOSICIÓN DEL PUNTO DE VISTA EXISTENCIALISTA

El existencialismo está muy en boga hoy día. Es lo opuesto al socialismo en lo que concierne a los valores humanos y los lineamientos bosquejados para retratar al hombre perfecto. En la escuela socialista la mayor atención se pone en los aspectos sociales. Esta escuela considera la perfección del hombre como completa cuando todos los hombres son iguales, parejos, y están unidos. Habla de propiedad colectiva, viendo a toda la sociedad como una gran propietaria.

De acuerdo al existencialismo, como veremos en el próximo capítulo, se estima que esos valores tienen más relevancia individual que social: La libre voluntad, la libertad de pensamiento, la soberanía, la integridad del individuo, etc. Esta ideología dice que el hombre perfecto es aquel cuyo yo es libre y desprovisto de todo impedimento. Quien no es influenciado por ningún poder, quien vive en libertad absoluta. En realidad, en esta ideología el criterio esencial de humanidad es la libertad, y si se demanda la conciencia, es como un preludio a la libertad.

Los defensores de esta escuela dicen que el hombre perfecto es el hombre libre y que cuanto más goza de la libertad el hombre, más perfecto es. Por el contrario, cuanto más se ve afectado por factores externos, más se empequeñece su humanidad. Esta escuela incluso sostiene que la fe y la creencia en Dios y el servir al Señor violan el humanismo del ser humano, porque lo hace someterse al Ser Supremo y tal sumisión anula la libertad del hombre. Sostienen que la perfección del hombre descansa en la libertad y que un hombre perfecto es aquel libre de todas las cosas. Incluso debería ser libre de las ataduras de la religión. Hafiz tiene un poema lírico que dice:

“A su voluntad y anhelo en realidad

un obediente sirviente yo seré,

quien, bajo el azul celeste del firmamento

se desliga de todo lo que absorbe

el color de pertenencia y la sombra del matiz”.

En otras palabras, encuentren un hombre libre de todo sentimiento de apego y habrán encontrado un hombre perfecto. Aparentemente el poeta hace una excepción cuando dice:

“Excepto la unión del corazón

el bello Amado

cuyo amor remueve

todas las aflicciones”.

Hafiz enfatiza el efecto liberador del amor en los siguientes versos:

“Yo declaro y feliz soy

en declarar fuerte y claramente:

como ‘esclavo’ al amor, me siento

libre y desembarazado de ambos mundos”.

La escuela del existencialismo dice que eso no es correcto. Dice que uno debería ser libre y desembarazarse no solamente de ambos mundos sino también del amor y del bello Amado. Afirma que la humanidad significa libertad y todo lo que ella exige. La humanidad implica rebelarse contra todas las cosas y la insubordinación (la no aceptación) de cualquier restricción.

Extraído del libro El Hombre Perfecto Desde la visión del Islam y otros pensamientos; Editorial Elhame Shargh

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente

GLOSARIO DE TÉRMINOS Y ABREVIATURAS

 (00:00): Abreviatura para las citas del Sagrado Corán. El primer número indica una de las 114 suras o capítulos, luego de los dos puntos se indican los versículos.

‘ARIF: (Plural ‘urafá) Literalmente quiere decir sabios o conocedores. Designa a los seguidores del sufismo o espiritualismo islámico, también conocido como ‘Irfán.

BPD: Abreviatura de: La Bendición y la Paz sean con él y su Descendencia. Se dice después de la mención del Profeta Muhammad (BPD).

HADlZ: Ver Tradición.

HAFIZ: Famoso poeta místico iraní.

HEGlRA: La emigración del Profeta Muhammad (BPD) de la Meca a Medina en el 622 d.C. Es el punto de partida del calendario y era islámica.

IMAMES: En esta obra el término designa específica mente a los Doce Imames (P), los impecables sucesores del Profeta Muhammad (BPD) hasta la época actual. Ver: El Islam Shiíta, de Allamah Tabatabai.

MOULANA: Ver  Moulavi.

 MOULAVI: Literalmente “mi maestro”, es un apelativo común en oriente para Yalaluddín Rumi, conocido en occidente como un destacado exponente del sufismo. Se lo llama también Moulana que significa “nuestro maestro”.

MUYAHIDIN: Quienes combaten en el Yihad o Guerra Sagrada.

NAFS: Esta palabra árabe significa, según su uso, tanto alma como ego. Puede tener un sentido positivo, negativo o neutro según el contexto.

NAHYUL BALAGA: Famosa compilación de los dichos, cartas y sermones del Imam ‘Alî lbn Abi Talib (P). Es una obra famosa en todo el Islam por su sabiduría, elocuencia y perfección de la lengua árabe. El título significa “Cimas de la Elocuencia”, y hay versión en castellano.

P: Esta abreviatura entre paréntesis significa: La Paz sea con él. Se coloca luego de los nombres de los Imames (P) y de los Profetas (P).

SAADI: Famoso poeta y místico iraní. Algunas de sus obras están traducidas al español.

TRADICIÓN: Traducción del término hadiz, designa a los dichos, hechos, enseñanzas, etc., que se han recibido directamente del Profeta (BPD) o de los Imames de su Descendencia (P.), y que se encuentran compiladas en numerosos libros antiguos y modernos por millares. Es una de las dos fuentes de la doctrina islámica, ocupa el segundo lugar en importancia luego del Corán.

‘URAFA: Plural de ‘arif (ver).

VINO: Este término, igual que el de taberna, bebedores, borrachos, etc., que aparece en los poemas místicos citados en el texto, es una alegoría o símbolo para el néctar de la realización espiritual y la embriaguez de los estados contemplativos. No debe interpretarse como lo hacen algunos ignorantes en sentido literal (como en la poesía de Omar Khayyan) pues el vino y todo embriagante está totalmente prohibido en el Islam y los místicos siempre respetaron esto.

YIHAD: Este término (traducido a veces como Guerra Santa) significa todo lo que sea esfuerzo, sacrificio, combate, lucha, pero por un fin superior, no la mera violencia injusta. Se aplica tanto a la guerra que se emprende defensivamente para restablecer la justicia o rechazar la opresión, como al combate espiritual interior para establecer la justicia y equidad en la propia alma. En este último sentido es usado en este texto.

 

[1] Téngase en cuenta que esto fue escrito por el autor hace más de treinta años. El posterior colapso del sistema comunista y socialista que no logró transformar al hombre como pretendía a partir de la mera modificación del sistema de propiedad, es una prueba concluyente de su profunda penetración en el tema. (Nota del Editor)

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