Continúa el terrorismo contra la mujer en Bolivia

Por: Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Vivimos en pleno siglo XXI y hasta ahora no se plantea una solución para parar la violencia contra la mujer, que es quizás la más vergonzosa violación a los derechos humanos que no conoce límites geográficos, culturales o de riquezas y mientras continúe no podemos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz, como lo afirmó Kofi Annan[1].

Y cómo vamos a avanzar hacia la paz, si no conocemos, ni entendemos lo que es la paz en el mundo?, vivimos en una sociedad del terror donde la discriminación, la desigualdad, el maltrato hacia el más loable ser que es la mujer sigue vigente.

En el mundo entero se ve que a la mujer se la sigue maltratando y matando, y que a este maltrato psicológico, físico; es decir todo un abanico de agresiones y violencia extrema contra la mujer, por el hecho de ser Mujer se lo denomina “Feminicidio”[2] y éste continúa avanzando. Ya en mi anterior texto escrito el 2013, “Terrorismo contra la Mujer. Violencia y Feminicidio. Percepciones desde la Sociedad Islámica”[3], señalaba que:

“La India es el cuarto país más peligroso del mundo para ser mujer, sólo superado por Afganistán, La República Democrática del Congo y Paquistán”.[4] Y que la Mujer Latinoamericana no escapa a esto, porque es en la actualidad la más poderosa y la más maltratada”, de acuerdo a “El País”, [5]en donde también se afirma que los patrones machistas en Latinoamérica son legendarios y donde se confirma que en Latinoamérica conviven el maltrato y el liderazgo femenino más asentado.

Y particularmente nos estamos refiriendo a Bolivia, país donde cada vez más se está incrementando las cifras alarmantes de Feminicidio, que en los últimos 5 años se registraron más de 450 Feminicidios, de acuerdo al Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM).

“Bolivia está en el primer lugar de 13 países en Latinoamérica en violencia física contra las mujeres, y es segundo en violencia sexual, después de Haití”; según ONU mujeres en Bolivia[6].

Y también según datos del CIDEM, en lo que va de este año 2014 98 mujeres fueron asesinadas en Bolivia, y de esos casos 59 fueron feminicidios.

Recientemente la joven profesional, Sophia Calvo, fue acuchillada hasta la muerte, después de ser violada en la ciudad de Santa Cruz, por un empleado del aparcamiento donde solía dejar su coche[7].

Otro de los casos recientes es el de la joven Minerva, que fue violada en instalaciones de la Unidad Táctica Operativa Policial (UTOP), por 6 policías en la ciudad de Cochabamba; además de otro de una mujer que fue salvajemente golpeada por su marido y la que se encuentra en estado de coma[8].

O el otro espeluznante caso, el de la cantante Yerika Gonzales Quiroga, quién desapareció el 17 de mayo pasado y la que fue hallada calcinada casi dos meses después en un barranco camino a Santibáñez, en la ciudad de Cochabamba[9].

Y este último, suscitado hoy, 25 de agosto, en la ciudad de Santa Cruz, donde la estudiante Yulissa Araníbar, fue asesinada por su padrastro, el que también se quitó la vida[10].

O los otros que en este momento se los están cometiendo en todas partes del mundo, en los que se agrede, se golpea, se viola, se asesina tanto a niñas, así como a mujeres.

La pregunta continúa sin respuesta, ante la ola imparable de violencia y feminicidio contra las mujeres, ¿Cómo parar toda esta crueldad manifiesta que día a día se vive en contra la mujer?

Es que hay que ser claros, y es que no le están prestando atención a los derechos  que tienen las mujeres, el derecho a ser respetada como madre, como hija, como esposa, como el ser que es pilar fundamental de la familia, y reconocerla como tal. Y también destacar que ella debe darse su lugar.

Por otro lado, ni la aprobación de leyes que defienden a la mujer con respecto a la violencia en contra de ella, ni los levantamientos que se realizan como las marchas en las calles solicitando el basta de feminicidios, ni las numerosas campañas; no están solución a la disminución de estos casos; por el contrario vemos que cada vez van aumentando los índices de violencia contra las mujeres en todos los sentidos.

Por eso se hace necesario devolverle sus derechos, el derecho a ser respetada, valorada como madre, como educadora del hogar, como esposa; y eso es específicamente lo que el islam le otorga a la mujer.

El verdadero islam demuestra que la “Mujer” es el ser más valioso que existe, al cual no se le debe agredir, discriminar, maltratar, ni mucho menos violar, ni matar; la mujer en el islam es el pilar fundamental de la familia, por ende de la sociedad, es la educadora de los hijos, forjadora del mañana, es la pieza clave de la existencia humana a la que se la está asesinando, el mensaje aludido que entre líneas que queremos difundir es que:

“La vida de las mujeres no se toca y es tan valiosa como la vida de todos los demás y aún más, basta de tanto Terrorismo contra las mujeres”.

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