El Islam frente a Occidente: Libertades y Límites

Roberto Chambi Calle[1]

¿Una sociedad sin límites, sin ningún principio rector sería lo ideal para la verdadera libertad del hombre? ¿Acaso hay una verdadera regla o un principio absoluto para la libertad? ¿Cuál es la verdadera libertad de los hombres?. Sin duda estas son cuestiones que fueron abordadas por muchos intelectuales en varias esferas, los mismos que han hecho un trabajo prolijo respecto a esta cuestión. Sistemas políticos, morales y religiosos fueron a lo largo de la historia quienes se han encargado de poder solucionar los principales problemas de las sociedades del orbe. Así por ejemplo: el Socialismo con sus diversos modelos en la Ex URSS, la actual China o Cuba desde un enfoque ateo y/o socialista comunista, han implantado un sistema de vida fuera de las creencias espirituales y religiosas, reivindicando otros tipos de principios como lo plantea el socialismo democrático cuando se refiere a la libertad, justicia y solidaridad.

Así la “Libertad” desde este punto de vista, es el resultado de esfuerzos individuales y colectivos, siendo que para alcanzar estos principios toda la humanidad deberá triunfar para asegurar que ninguna persona, clase, religión, sexo o raza se sirva de la otra, siendo que la libertad se la define como la expresión del valor idéntico de todos los seres humanos, una básica igualdad económica, social y cultural son condiciones para el progreso social. Finalmente en lo que respecta a la solidaridad dice que es la manifestación de la humanidad en común; un sentimiento de identificación con las víctimas de la injusticia[2]. Frente a ello también podemos resaltar los principios de las sociedades liberales tanto en Europa como en Norteamérica; las mismas multifacéticas y abigarradas lejos de los principios primigenios, cuando las colonias inglesas habían llegado a Norteamérica, siendo que de ello sólo queda simbólicamente el día de acción de gracias, los principios de la democracia y la libertad que hoy han sido deformados para intervenir política y bélicamente los estados que no tienen “seguridad ni libertad”.

Sin duda podemos seguir enumerando una serie de sistemas políticos e ideológicos; pero aún no podremos definir ¡Cuál es la verdadera libertad de los hombres!, lo que sí podemos manifestar es cuál método o sistema es el más adecuado para cada sociedad y con qué sistema filosófico y político (paradigma) una sociedad se siente plena. Estos aspectos dentro del juego democrático se pueden medir cuando una sociedad de por si elige a sus gobernantes y a su sistema político; al menos de esta manera podemos afirmar que un grupo de personas están de acuerdo con un sistema de vida. Con ello estamos manifestando que desde nuestro punto de vista, el hombre debe buscar sus libertades que sean adecuadas y acordes así mismo. Dentro de esas libertades también está el sistema político, económico y social que obedece al Islam, un sistema que muchas veces es soslayado; pues es confundido sólo con el romance de la religión, cuando en esencia es igual o más sólido que otros sistemas de vida en el mundo.

Dentro una sociedad socialista o liberal, el hombre no puede tener una completa libertad; pues este animal social siempre está en la búsqueda de sus ambiciones personales y sociales, lo que debe importar aquí es su aceptación y acatamiento a un sistema para poder entender mejor los conceptos de libertad. El hecho de que en una sociedad exista un sistema “X” no significa que se garantizarán los principios de paz y armonía social; ya que el hombre es en realidad un lobo: Homo Homini lupus. Para que el hombre cambie, primero debe ser consiente de cuál es su libertad y que límites tiene; quizás algunos nunca lo logren, ya que ni siquiera a sus ambiciones personales (sean buenas, malas) le han puesto un límite, pues eso difícilmente puede conseguirse debido a nuestra capacidad natural la cual tiene límites en sí[3].

A este respeto el filósofo, Jean Paul Sartre, decía que la libertad es algo que siempre se debe buscar y que para ello se debe estar en constante búsqueda y revolución, no obstante de ello cuando aún él simpatizaba con el Comunismo o el Socialismo, el cual una vez alcanzado el poder, aun el hombre no estaba libre; pues debería estar bajo normas y reglas en donde una vez más su libertad sería encarcelada, fruto de ello es que Sartre se aleja del socialismo, así como del comunismo para finalmente decir que el hombre debe estar en constante rebeldía y revolución. Aun con su muerte este filósofo francés no ha podido resolver el tema de la libertad; pues cualquier sistema político que alcance el poder establecería normas para la sociedad, aquella que nuevamente encuadraría al hombre en sus principios dejando de lado sus ansias de su libertad; entonces ¿Cómo conseguir la verdadera libertad?

Frente a ello muchos individuos -conociendo este tipo de planteamientos- dentro de muchos sistemas han optado por vivir y a veces sobrevivir, los que viven son conscientes de que los que practican para sí, les basta para estar con su espíritu y con su entorno, a diferencia de los que sobreviven que siempre están en contra del sistema.

Finalmente el hombre es un ser racional que ha sido creado para poder delimitar y escoger lo que más le convenga, eso por supuesto desde el punto de vista islámico, en donde Dios que le ha otorgado principios y normas morales. Siguiendo esta línea es que muchos países que son creyentes en Dios y en el Islam como sistema político, han instituido teocracias que tienen sus bases en principios religiosos. Más allá de ello, dentro de las sociedades que han establecido este sistema político han involucrado el tema religioso espiritual, demostrando con ello que un país con un sistema diferente puede vivir y que la religión no es un retroceso para el hombre y su entorno.

Dentro del sistema Islámico la libertad del hombre está delimitada por el Libro Sagrado de los musulmanes; así por ejemplo la libertad descrita por Dios en el Corán es entendida como un libre albedrío que Él mismo le ha dado al hombre, junto con la razón, para que pueda de manera natural elegir lo que desee con la sola condición de que esté enmarcada en la axiología y los valores coránicos, ello obviamente es aceptado como una verdad absoluta, en ese contexto el devenir del hombre depende de su voluntad y de sus obras; pero desde una visión macro Dios interviene en sus acciones, lo cual significa que le ha dado libertad; pues si supondríamos que Dios -de acuerdo a la postura plena de libertad de la escuela Ashari[4]- es él que realiza todas las acciones del hombre o que a Dios no le compete ninguna acción del hombre –De acuerdo a la escuela Mutazila[5]- éste sólo es el responsable absoluto de su existencia, estaríamos entrando en un craso error desde la cosmovisión islámica.

(ver la continuación en archivo pdf)

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[1] Cientista Jurídico y Analista en Relaciones Internacionales, Miembro del Comité para el Estudio y la Difusión del Derecho en América Latina.

[2] Ver más en DECLARACIÓN de PRINCIPIOS Adoptada por el XVIII Congreso, Estocolmo, junio de 1989, en: http://www.internacionalsocialista.org/viewArticle.cfm?ArticleID=31

[3] Así por ejemplo nosotros no podemos ver las partículas o los átomos sino por medio de instrumentos pues nuestros sentidos tiene limitaciones y eso hace que nuestra capacidad de forma natural tenga límites lo cual a la largo nos incapacita para conocer lo que está más allá de nuestro entorno.

[4] La Asharia es una escuela filosófica dentro de islam, fundada por Abu Al Hasan en el siglo X.

[5] Escuela filosófica del pensamiento islámico quienes manifestaban queque el hombre por si solo se bastaba no ello negando los atributos de bondad o maldad de Dios.

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