Secreto de los últimos actos terroristas en Arabia Saudí

Por Mohamad Moin al-Mesri

Un experto en los asuntos políticos de Arabia Saudí Mohamad Moin al-Mesri, en un artículo publicado en el diario libanés Al-Akhbar, ha analizado los últimos acontecimientos en el país árabe.

Sin duda los recientes hechos en Arabia Saudí son de los más importantes acaecidos en los países del Oriente Medio. El intento de asesinato del gobernador de la Provincia Oriental, el tiroteo en una gasolinera en Riad (capital) en el que murieron dos estadounidenses, la formación de las unidades de protección de infraestructuras e instalaciones petroleras en la Provincia Oriental, incluidas las secciones marítimas, costeras y heliborne, así como el ataque armado contra los chiíes en la localidad de Al-Ahsa que conmemoraban el aniversario del martirio del Imam Husein (la paz sea con él), nieto del profeta del Islam, el Hazart Mohamad (P) que dejó ocho muertos y decenas de heridos.

Entretanto, los medios de comunicación regionales e internacionales calificaron estos acontecimientos como una serie de "operaciones terroristas" y dijeron que los terroristas de Al-Qaeda entraron en este país árabe. Ahora, se plantea unas preguntas: ¿Arabia Saudí ha sufrido por parte del grupo terrorista Al-Qaeda? ¿Quiénes se benefician de esta operación?
Se debe considerar las acciones de la política exterior de Arabia Saudí para responder estas preguntas. Es evidente que al principio de la Primavera Árabe, los servicios de Inteligencia de Arabia Saudí, que fueron liderados por Bandar bin Sultan, colaboraron con el Occidente, EE.UU. y algunos países de la región y fortalecieron a los grupos radicales, les apoyaron financieramente y armamentísticamente, los entrenaron militarmente y los enviaron a los países regionales. De este modo, ellos crearon el grupo Al-Qaeda y desarrollaron acciones terroristas en la región. Poco tiempo después, se crearon los grupos radicales y armados, como el Frente Al-Nusra, grupo Ahrar al-Sham, autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS), grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Islámico Sirio, a fin de derrocar al Gobierno de Al-Asad. Pero no pudieron realizar este objetivo. Creación de diferentes grupos terroristas tuvieron otros resultados:
1) Hace ya casi 4 años que Siria es escenario de un conflicto armado, pero Bashar Al-Asad todavía es el presidente del país árabe con la ayuda de Irán y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá). En la actualidad, el gobierno de Bashar Al-Asad se mantiene en el poder y algunos grupos opositores de Al-Asad se pusieron en la lista de grupos terroristas.
2) La creación de nuevos grupos armados generó unas diferencias entre los terroristas que se enfrentaron consigo mismos.

3) Bajo la presión de la opinión pública y las organizaciones anti-guerras, los gobiernos que apoyaban financieramente y armamentísticamente a los terroristas, alegaron que cambiaron sus posturas y políticas.

De hecho, según un proyecto planeado por las agencias de Inteligencia de Arabia Saudí, Turquía y Catar, el grupo EIIL se encargó de realizar sus operaciones terroristas en Irak. Este grupo terrorista pudo capturar unas partes de Irak, declaró un “califato islámico” bajo el liderazgo de Abu Bakr al-Bagdadi en la ciudad de Mosul, capital de la provincia de Nínive, y también declaró que estaría en busca de extender su califato hasta la región de Hiyaz (Arabia Saudí).

Tras las actividades de Daesh en Siria y la declaración anti-terrorista del rey de Arabia Saudí, Abdala Bin Abdelaziz, los medios de comunicación regionales denominaron “terrorista” al grupo takfirí EIIL. Pero los medios de comunicación de Arabia Saudí dijeron que Daesh era un grupo terrorista, pero es importante saber quiénes habían preparado el terreno para la creación de este grupo. Después, los saudíes anunciaron que las ideas de los Hermanos Musulmanes (HHMM) habían formado estos grupos terroristas. Tras este anuncio, los saudíes en vez de enfrentarse con los elementos terroristas en su país, realizaron unas operaciones contra seguidores de los Hermanos Musulmanes en Arabia Saudí y algunos países regionales. Además encarcelaron a unos líderes de los seguidores de la Hermandad Musulmana. Por otra parte, cuando el grupo terrorista EIIL actuó de acuerdo con la política exterior de los saudíes en Irak para derrocar al gobierno iraquí y dividir este país árabe, Arabia Saudí volvió a apoyar a los grupos takfiris. Se puede indicar los coches con matrículas saudíes que fueron encontrados en las provincias del norte de Irak. Incluso el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que Daesh y otros grupos takfiris en el Oriente Medio han sido creados por Turquía y Arabia Saudí.

Según las recientes encuestas, más del 90% de saudíes son partidarios del grupo Al-Qaeda. Los eruditos saudíes emiten fatwas en favor del grupo terrorista Al-Qaeda, entonces la mayoría de los saudíes se han convertido en los partidarios de este grupo, y los elementos de este grupo takfirí tienen puestos oficiales en Arabia Saudí. Durante los últimos meses, cuando Daesh luchaba con el gobierno de Nuri al-Maliki, el ex primer ministro iraquí, los servicios de Inteligencia de Arabia Saudí apoyaba firmemente a este grupo terrorista. Pero unos recientes eventos causaron un supuesto cambio en las políticas saudíes:

1) Daesh aumentó sus crímenes en Irak y por lo tanto mantener el silencio al respecto se consideraba apoyo a sus actos de violencia.

2) Se difundieron muchos documentos que revelaron el apoyo logístico de Arabia Saudí a los terroristas enviados a Irak.

3) El grupo EIIL comenzó una serie de ataques a los kurdos, izadíes y suníes en Irak.
4) La Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Occidente y EE.UU. bajo la presión de la opinión pública se vieron obligado a adoptar postura contra Daesh y las acciones terroristas en el norte de Irak.

De esta manera, de súbito, todo se cambió y Estados Unidos y sus aliados regionales, creando la llamada Coalición anti terrorista, se fundamentaron en luchar contra este grupo. También Arabia Saudí se alió a los que alegaban luchar contra el terrorismo y pretendió eliminar a EIIL. Lamentablemente, el régimen de Al Saud debido a su apoyo incondicional a los terroristas del EIIL, no podía responder la opinión pública, así que los servicios de seguridad de Arabia Saudí trataron de encontrar un remedio para resolver ese problema.

En esta misma línea, el servicio de seguridad saudí adoptó unas medidas serias con la intención de crear una cara antiterrorista para el régimen de Al Saud. Los atentados y actos terroristas perpetrados en Riad, capital, y la provincia de Al-Sharqiya formaban parte de este planeamiento político. Lo interesante es que la mayor parte de esos atentados apuntaron a la población chií, puesto que la opinión pública de la comunidad suní, influenciada por el wahabismo, nunca cree en el defecto de la monarquía del país, así que el mencionado plan debería ser actuado en las localidades chiíes. En el más reciente atentado, un número de los residentes del barrio Al-Ahsa fue fusilado por los atacantes desconocidos. Tras el acontecimiento, el régimen de Al-Saud proporcionó todo lo necesario para celebrar el funeral de las víctimas, incluso participó en la ceremonia una gran parte de las autoridades gubernamentales, para así dar condolencia a los lugareños. Asimismo, un poco después del mismo atentado el servicio de seguridad saudí, creando una gran campaña propagandística, anunció que Al-Qaeda tenía la autoría de los actos terroristas.
Actualmente, la opinión pública se enfrenta a un montón de preguntas respecto a los acontecimientos regionales. ¿Está dispuesto a operar en contra de los intereses nacionales de Arabia Saudí el grupo que desde hace unos años (bajo la supervisión del servicio de seguridad saudí) está luchando contra los yemeníes y en Siria, en nombre de los revolucionarios, contra el Gobierno de Damasco? ¿Está dispuesto a suicidarse? Es de saber que la operación de Al-Qaeda en Arabia Saudí significaría un verdadero suicidio y desperdicio de pasados apoyos logísticos y financieros. ¿Acaso las embajadas de Arabia Saudí en el mundo están dispuestas a cooperar en el acto de transportar a los integrantes de ese grupo a Siria e Irak? ¿Cómo convencerá Al-Qaeda la opinión pública en Arabia Saudí?

Para responder las indicadas preguntas hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
1. En los últimos años, la mayor parte de los actos de sabotaje de los grupos terroristas, entre ellos la organización de Al-Qaeda y sus vinculados, como EIIL y el Frente Al-Nusra, se ha basado en los atentados con bomba, pero en Arabia Saudí el caso es completamente al contrario, los actos han sido planeado de manera que se ve claramente, los rastros de los servicios de inteligencia. Si Al-Qaeda pretendiera realizar una operación en Arabia Saudí, para aumentar la cifra de bajas, haría uso de los atentados con bomba o ataques suicidas, no obstante los tiroteos son las herramientas de los servicios de inteligencia.

2. Tal vez nos preguntemos si el servicio de seguridad saudí hubiera tenido la autoría del atentado en la región de Al-Ahsa, por qué hicieron presencia en el funeral las destacadas figuras de la monarquía. Lo que pasa es que el régimen de Al-Saud sabe muy bien que los chiíes de la provincia oriental de Al-Sharqiya disfrutan del poder para tomar represalia por lo que sufrieron, entonces garantizó la seguridad de la ceremonia y participaron en el acto las caras reconocidas de la monarquía, para evitar los supuestos actos de represalia por parte de los chiíes.
3. La monarquía saudí por medio de una gran campaña propagandística en los medios de comunicación con el fin de condenar el papel de Al-Qaeda en los recientes acontecimientos, así como la responsabilidad que tomó en la llamada Coalición contra EIIL, logró mostrar al mundo una cara anti-terrorista y al mismo tiempo dar pasos a favor de los intereses de EE.UU. y sus aliados occidentales. Este asunto, teniendo en cuenta los fracasos que recibió en los últimos años en Siria e Irak, puede considerarse como un punto positivo.

A través del mencionado acto, los funcionarios saudíes intentan emitir dos mensajes simultáneos tanto dentro como fuera del territorio árabe: en el escenario interior simulan que Al-Qaeda es un grupo vinculado a la Hermandad Musulmana y debe ser eliminado, mientras que en el exterior, con el fin de fortalecer sus nexos con Estados Unidos, fingen que no tienen ningún motivo para cooperar con esta organización terrorista e incluso están dispuestos a sacrificarla.

Fuente: http://www.al-akhbar.com

http://www.asipress.ir

www.islamoriente.com

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