La relación sexual en el Islam

Por Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Para algunas personas hablar de la sexualidad, todavía es considerado un tabú, pese a que nos encontramos en pleno siglo XXI y más aún aquellas que son musulmanas, las que desconocen obviamente la sexualidad dentro del Islam.

Sin embargo para la Doctora Heba Kotb[2], la sexualidad es un regalo de Dios, siempre y cuando sea practicado obviamente dentro del matrimonio, porque es el único modo lícito en que uno puede aliviar su tensión sexual; de ahí que el matrimonio es fuertemente fomentado por el islam.

Pues la moral sexual islámica es también fundamentalmente diferente de la nueva moral sexual, en el sentido de que no acepta el sexo libre, y es por eso que el islam aspira a enseñar a sus seguidores, no a reprimir sus instintos sexuales; más bien a satisfacerlos, pero de manera responsable. El islam reconoce las necesidades sexuales de los seres humanos y cree que los instintos naturales del hombre deben ser educados, no reprimidos.

Por otro lado, también esta sexóloga musulmana señala una temática muy importante dentro del sexo que es necesario destacar y que para muchos todavía en occidente es desconocida:

“Es el Corán el que explica que la satisfacción sexual de la mujer es fundamental y debe ser una prioridad en el matrimonio”.

Además argumenta que:

“Los juegos sexuales preliminares al coito, también tienen un lugar destacado en la sexualidad islámica, ya que las relaciones deben incluir cariños, mimos, etc…”.

También manifiesta:

“El hombre no puede pasar demasiado tiempo sin tener relaciones sexuales con su mujer, porque la abundancia también es muy importante en el islam, que insta a tener relaciones en cantidad y de calidad”.

Ya que, de acuerdo a esta doctora musulmana, estas son las recetas para que un matrimonio funcione feliz; porque si las personas no disfrutan de una vida sexual sana y fructífera y obviamente responsable dentro del matrimonio éstas tienden a crear problemas dentro del mismo, e incluso llegar a destruirlo.

“Hay que entender que el sexo llevado a cabo adecuadamente y dentro del matrimonio, tiene grandes beneficios que ayudan a la estabilidad de la pareja. Una buena vida sexual puede ayudar mucho a la comunión entre esposos. Además el sexo adecuado y satisfactorio ayuda a unir más fuertemente a la pareja en todos los sentidos y conduce a satisfacer una necesidad básica en ambos conyugues, guardándose así de caer en el adulterio; que es un cáncer mortal para la estabilidad de la pareja y de la familia y una buena forma de evitar el adulterio es la satisfacción sexual dentro del matrimonio”.[3]

Y ya lo sabemos hablando en materia jurídica, en la actualidad el adulterio es una de las principales causas de divorcio que existe en el mundo y por supuesto de ser demostrado ante la autoridad pertinente, la persona que lo denuncie se encontrará con el fallo a su favor y con la inmediata disolución de su unión conyugal[4]. Definiéndola como la relación sexual de uno de los esposos con un tercero de distinto sexo, que implique el desconocimiento del deber de fidelidad; es decir estaríamos hablando de infidelidad dentro del matrimonio.

Y para que esta infidelidad no se lleve a cabo dentro del matrimonio por ninguno de los conyugues es necesario conocer que la sexualidad en el matrimonio es muy importante; ya que la sexualidad no es un deber sino una necesidad. Y está comprobado dentro del campo de la psicología que las parejas que tienen relaciones sexuales frecuentes sienten un compromiso más profundo el uno al otro y son más felices debido a la serotonina [5]y las hormonas oxitocina [6]liberadas durante el sexo; así lo afirma el psicólogo y terapeuta Sergio Valencia.[7]

Y sobre la satisfacción sexual en la pareja el islam también hace hincapié como premisa importante dentro del matrimonio; ya que también nos habla de la estimulación previa en la mujer por ejemplo, entre muchas otras cosas:

El hombre suele olvidar que la mujer también ha sido creada con los mismos deseos que él:

“Dios, el Omnipotente creó el deseo sexual en diez partes; luego le dio nueve partes a la mujer y una al hombre”.[8]

Pero Dios también les dio a ellas “Igual parte del perdón”. Y es que muchas veces este pudor hacía que el hombre ignore los deseos de su mujer; y es por eso que el islam basado en esta realidad enfatiza la estimulación previa:

El Imam Alí dice:

“Cuando desees hacer el amor con tu mujer, no te precipites porque la mujer, también tiene necesidades que deben ser satisfechas”.[9]

Y esto a veces es totalmente olvidado por los hombres; ya que en la mayoría de los países de occidente al sexo suele confundirse como campo de batalla, donde el macho por la fuerza debe saciar sus apetitos sexuales,  como hombre macho, poseedor de la fuerza y del órgano viril, propio de la cultura machista; y hay que destacar que éste generalmente se encuentra en estado etílico, y como sabemos olvida por completo de las caricias, y de todo romance y obviamente de toda la estimulación previa de la mujer y del derecho que ella tiene de sentir placer durante el coito; es que hay que también mencionar que este macho olvidó por completo la palabra tan importante que es el amor. Y ya no hablamos de hacer el amor sino de pocesionamiento, y tampoco de sexualidad; sino de un sexo libidinoso, hasta asqueroso, porque es a la fuerza.

Y es que en el islam la sexualidad dentro del matrimonio es considerado como un acto mágico, donde incluso se nombra la palabra de Dios en el mismo, es algo trascendental, algo sublime y hermoso que viene unido a la espiritualidad y obviamente al amor. Y es por esta razón que el sexo sin estimulación previa ha sido considerado una crueldad.

El Profeta dijo:

“Tres personas son crueles:

…Un hombre que hace el amor con su mujer antes de estimularla”.[10]

También señaló:

“No debe haber ninguno entre vosotros que haga el amor con su mujer como animales; más bien debería haber un mensajero entre ellos”, cuando le preguntaron el significado de ese mensajero, dijo:

“Significa los besos y la charla”.[11]

Y al respecto el Imam Yafar As Sadiq señala: “…debe haber excitación preliminar mutua entre ellos porque es mejor para el sexo”.[12]

Y en lo que se refiere al papel de la mujer en la excitación sexual, los Imames han elogiado a la mujer que renuncia al pudor cuando está con su marido:

“El deseo sexual está para ser desatado cuando una mujer está con su esposo; pero debe ser atado con el pudor cuando está en presencia de otras personas”.[13]

El Imam Muhammad Al Baquir dijo.

“La mejor mujer entre vosotros es aquella que renuncia a la armadura del pudor cuando se desviste para su marido y se coloca la armadura del pudor cuando se viste de nuevo[14]”. Y es también hay que destacarlo la modestia y la castidad en público son el sello característico de toda mujer musulmana.

Y por lo que respecta a los métodos de estimulación mutua, el islam permite y aconseja al esposo y a la esposa mirar, oler, tocar y estimular cada parte del cuerpo del otro; por lo tanto el sexo oral, está permitido.

El Imam Musa Al-Kazim fue preguntado una vez, “¿Puede un hombre besar la vagina de su mujer?”, el Imam dijo: “No hay problema”.[15]

Por otro lado, por lo que se refiere a las posiciones básicas del coito, no existen restricciones; ya que no existe una posición particular en el coito que esté prohibida en el islam; más bien lo que se aconseja es que el esposo y la esposa exploren y experimenten como lo deseen, la norma básica es que los dos puedan encontrar el placer mutuo. Si a uno no le gusta una posición particular; entonces el otro deberá ceder a su parecer.

Existe un hadiz en el cual Abdullah b. Abí Ya, far preguntó al Imam Ya, far As-Sadiq sobre un hombre que había hecho el coito anal con su mujer, el Imam dijo: “No hay problema en ello si ella está de acuerdo[16].

Por lo tanto, los musulmanes shías dicen que el coito anal no es haram (ilícito) a condición de que la mujer lo consienta, y si ella no lo consiente mejor evitarlo.

Con todo lo expuesto y en conclusión manifestamos que la sexualidad dentro del matrimonio es muy importante como lo hemos visto siempre y cuando la mujer disfrute al igual que el hombre el placer y que esta satisfacción sea mutua, y que exista comunicación entre ambos, además de amor; porque no hay nada incorrecto en que la mujer sea activa y que reaccione con entusiasmo durante el sexo, este más bien es un derecho de la mujer.

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente

 

[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia, Directora de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Bolivia.

[2] Kotb Heba, Primera Doctora sexóloga con licencia en Egipto, Conductora del Programa “The Big Talk”, programa televisivo de asesoramiento sexual, basado en las enseñanzas del Corán.

[3] Ídem.

[4] Campora Héctor, Abogado, Profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, “Consideraciones sobre el adulterio como causal de divorcio en la legislación Mexicana”.

[5] Monoamina neurotransmisora sintetizada en las neuronas del sistema nervioso, representa un papel importante como neurotransmisor, en la inhibición de la sexualidad y el apetito, así como en su equilibrio.

[6] La hormona de los mimos, está relacionada con los patrones sexuales y con la conducta maternal y paternal que actúa también como neurotransmisora en el cerebro.

[7] Valencia Vega Sergio, “La importancia de la satisfacción sexual y el romance en la dicha de la pareja”; Chile, 2013.

[8] Wasa´il, vol. XIV, pág. 40.

[9] Wasa´il, vol. XIV, pág. 40.

[10] Wasa´il, vol. XIV, pág. 40.

[11] Tahzibu´l – Ihya, vol. 3, pág. 110.

[12] Ídem.

[13] Wasa´il, vol. XIV, págs... 14-15.

[14] Ídem.

[15] Wasa´il, vol. 14, págs... 14-16.

[16] Wasa´il, vol. 14, pág. 104.

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