Sabios sunníes y shias se reúnen en un Congreso en Irán para enfrentar la corriente terrorista "islámica"

Sheij Abdul Karim Paz, desde Irán

El domingo y lunes, 23 y 24 de noviembre, tuvo lugar en la santa ciudad de Qom, Irán, un Congreso internacional de sabios musulmanes - unos mil entre los cuales, más de trescientos vinieron del extranjero - entre shias y sunníes para tratar el tema del complot imperialista del llamado terrorismo "islámico". El Congreso fue organizado por dos grandes maryas islámicos (Máximas autoridades referenciales islámicas en materia jurídica y de conocimientos islámicos en general),  Ayatullah Makarem Shirazi y Ayatullah Ya'far Subhani, ambos iraníes de la ciudad de Qom. En esta ciudad iraní comenzó el levantamiento revolucionario del Imam Jomeini en los años sesenta  que derrotó al Sha de Persia, el más importante agente del imperialismo norteamericano, inglés y sionista en el año 1979.

Sabios sunníes y shias coincidieron en condenar a la corriente terrorista y takfirista (término árabe que designa a quienes consideran a todos los musulmanes herejes a no ser que adscriban a su particular modo de ver el Islam), con el argumento de que esta visión de estos grupos, nada tienen que ver con el Islam.

La razón de ello es que el Islam como religión monoteísta enseñada por todos los grandes profetas, es una religión de misericordia, comprensión, racionalidad, tolerancia, justicia, elevada moral y fortaleza contra cualquier tipo de arrogancia, opresión e injusticia. Mientras que lo que caracteriza a estos grupos- como el del mal llamado "Estado Islámico" o ISIS, Boko Haram, Al Qaida, etc, es su extrema crueldad y fanatismo; su relación con el imperialismo, su funcionalidad con el mismo, su ligazón y dependencia con los servicios de inteligencia de las potencias enemigas del mundo islámico y de los pueblos en general, así como de sus agentes internos.

Dicho funcionalismo se aprecia - de acuerdo con las palabras del líder Ayatullah Jamenei, expresadas en el día de la fecha, ante más de trescientas personalidades sunníes y shias invitadas de todo el mundo – en que estos grupos nada han hecho contra el Estado Usurpador sionista cuando éste atacaba a Gaza a mediados de este año, bañando a mujeres y niños en sangre durante casi dos meses consecutivos, y nada han hecho por Palestina ni antes ni después. Por el contrario, toda su brutalidad se descarga sobre los territorios islámicos y sus pueblos. Destruyen ciudades, santuarios, fábricas, industrias, refinerías, en Siria, Irak, Pakistán, Afganistán, Libia y asesinan a tantos seres humanos, hombres, mujeres y niños, de las formas más crueles e inhumanas. Sin dudas son funcionales al plan de la fragmentación y debilitamiento del mundo islámico que persiguen los intereses foráneos e imperialistas.

La imagen de uno de estos terroristas abriendo el pecho de una de sus víctimas, extrayéndole el corazón y comiéndolo recorrió el mundo. Es bajo este accionar que el imperialismo justifica su ofensiva contra el mundo islámico desviando su proceso de despertar e independencia. Naturalmente la gente en el mundo no querrá saber nada con el Islam al ver este tipo de accionar y se unirá contra él, pues lo verá como una amenaza. Sin saber que son manipuladas y llevadas a pensar de esa manera por un diabólico plan de desinformación o mal información.

El Sagrado Corán enseña que no digas a quien te saluda con el saludo de la paz (saludo de los musulmanes), "no eres musulmán". Nos enseña que debemos tratar bien a quienes tienen otras creencias, como la llamada "Gente del Libro", o sea, los cristianos y judíos. Nos exhorta al diálogo en buenos términos con ellos. Nos enseña que a quien no tiene creencia en Dios, no dejes de tratarlo como un ser humano como tú. "Trata a los demás como quieres que te traten a ti",  dice la máxima profética. El Islam enseña a no cometer ningún tipo de abuso. También dice quien mata a un creyente intencionalmente tendrá un castigo terrible. Que quien mata a una persona inocente es como si matara a toda la humanidad. Dice que entrad todos en la Paz. Haced el bien y no agredáis a nadie. No combatas a quienes no os combaten. Y tantas otras cosas justas y elevadas que nada tienen que ver con la conducta de estos grupos terroristas.

Todos los musulmanes conocen la historia del profeta Muhammad, la bendición y la paz sean con él, en los primeros años de su misión en la Meca, cuando un judío que acostumbraba a arrojar basura a su paso, un día no lo hizo, el profeta preguntó por él. Le dijeron que estaba enfermo, entonces fue a visitarlo. El judío lleno de vergüenza se llenó de amor por el profeta ante su magnánimo gesto. ¿¡Cómo puede ser que en nombre del Islam y del profeta que el Corán dice que fue enviado como señal de misericordia para el mundo, algunos cometan semejantes crímenes, nada menos que contra sus propios hermanos musulmanes o contra cualquier otro ser humano?!

Todos los musulmanes e historiadores conocen que el profeta cuando entró triunfante a su ciudad, la Meca, luego de vencer a la aristocracia que la reinaba y que tantas persecuciones, torturas, robos y sufrimientos le infligiera a él y a sus seguidores y tantos asesinatos y guerras le impusieran a los musulmanes en aquellos primeros años, lo hizo con un ejército de diez mil hombres, diciendo: "Hoy es el día de la misericordia", y perdonó a todos sus enemigos. Con este gesto y otros semejantes provocó conversiones masivas en toda la península arábiga y el Islam se propagó como un rayo de luz por el mundo conocido. El cuidado del profeta por evitar la violencia era tal que en todas las guerras que le impusieron sus enemigos durante los veinte y tres años de su misión, las crónicas históricas nos dicen que no murieron más de ciento cincuenta personas y no eran civiles de las aldeas como gustan de matar estos terroristas, sino combatientes en los campos de batalla. El Islam prohíbe terminantemente matar a los civiles o a quienes no combaten, a mujeres, niños y ancianos.

Ante este nuevo y peligroso complot del terrorismo disfrazado de Islam, los sabios se comprometieron a estrechar sus esfuerzos por deponer las diferencias y acentuar los puntos en común que unifican a todos los musulmanes de las distintas corrientes. El Islam saldrá fortalecido de este nuevo complot, mientras que el imperialismo que recurre a esta bajeza para enfrentar al Islam y a la legítima voluntad de autodeterminación de los musulmanes en sus territorios, caerá en la fosa que ha preparado siniestramente para los musulmanes.

Por último, es importante señalar, que la amenaza imperialista del terrorismo de apariencia religiosa es un tema muy serio y que obliga más que nunca, a los religiosos más auténticos de todas las confesiones a unirse para mostrar que el verdadero ejemplo de los profetas y las enseñanzas divinas son una garantía para la paz, la seguridad, la justicia, la felicidad de los seres humanos. Es la enseñanza profética, llena de valores morales y espirituales lo que sacará a la humanidad del pozo materialista y vacío de sentido a que lo ha empujado el secularismo y el materialismo reinante, difundidos intencionalmente por los medios hegemónicos.  No deben confundirse las prácticas aberrantes que se hacen en nombre de una religión con la religión misma. De la misma manera que nadie condena a la medicina por la mala praxis de algunos o la actitud excesivamente comercial de otros. La humanidad deberá saber diferenciar entre la prédica de los profetas que estimularon las ciencias, la justicia, el goce disciplinado de los bienes materiales que por eso son denominados bienes y no males, la solidaridad, la caridad, el respeto, la honradez, la lógica y el pensamiento, y tantos otros valores tan necesarios hoy y siempre, de otras prácticas contrarias a estos valores que se han hecho a lo largo de la historia en sus nombres.

Congresos preliminares entre sabios sunníes y shias para tratar esta amenaza se llevaron a cabo en países como Siria y Pakistán. En unos días tendrá lugar uno en Egipto. Los musulmanes unidos muestran al mundo que inflamar la división sectaria, incentivar el fanatismo, el descrédito del otro, no conduce más que a un abismo en donde caen todos los que promueven estos enfrentamientos, no solamente sus víctimas.

A todos los musulmanes les hacemos un llamado para dialogar y no rechazar a otro musulmán por su creencia y tacharlo de incrédulo si cree en Allah (Dios), en el profeta Muhammad, la bendición y la paz sean con él y con su Familia. ¡Mucho menos podemos aceptar que haya quienes creen que los musulmanes que no piensan como uno, puedan ser atacados, asesinados, degollados, violadas sus mujeres e hijas, vendidas como esclavas y robado sus bienes! ¿¡Dónde se ha visto que el Profeta haga o enseñe estas aberraciones!? Los musulmanes no debemos permitir que envenenen nuestra comunidad con este pensamiento bestial y manchen la  imagen del Islam ante gente que no lo conoce. Debemos denunciar a quienes ayudan con armas y dinero a estos mercenarios al servicio de intereses anti islámicos y a quienes difunden el odio y las mentiras con respecto a los musulmanes.

www.islamoriente.com

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