No a la fractura de la comunidad islámica (shiita-sunita); Dios es uno, con la última revelación y su último Profeta

Roberto Chambi Calle[1]

“Aferraos al pacto de Dios, todos juntos, sin dividiros. Recordad la gracia que Dios os dispensó cuando erais enemigos: reconcilió vuestros corazones y, por Su gracia, os transformasteis en hermanos; estabais al borde de un abismo de fuego y os libró de él. Así os explica Dios Sus signos. Quizás, así, seáis bien dirigidos”. (Corán 3-103)

En este tiempo en donde el islam y la comunidad islámica es vilipendiada interna y externamente, se hace urgente analizar las cuestiones periféricas de la fractura o la división que se le quiere asignar; pues muchos “Islamólogos” y “Orientalistas” se han dado el lujo de poder lanzar análisis y críticas fuera de la cosmovisión islámica, los pocos, con los conocimientos de lengua y cultura y los muchos, conocedores del tema solo por el aparataje mediático por el cual han sido aculturizados y dogmatizados, aquel que de manera intencionada trata de destruir el mundo islámico, aquella frase de “divide y vencerás” nuevamente toma vigor en un mundo en el que solo importan la noticias sinuosas que venden y tan solo dan su enfoque sedando y acallando a aquellos medios y analistas musulmanes, los cuales debido a su disparidad con los “islamólogos” y “analistas” en boga tienen las de perder a la hora de demostrar una verdad contra la falsedad.

Uno de estos elementos es precisamente la mala información, mejor dicho la información errática que se tiene del islam y de sus escuelas de jurisprudencia.  Estas diferencias de práctica y de costumbre han sido las herramientas que están utilizando los enemigos para destruir la comunidad islámica, ejemplo palmario de ello es la marmita de bambú que van preparando siempre los medios pro imperialistas en los conflictos que se suscitan en Medio Oriente, nos referimos a Siria, Irak, Palestina y/o Afganistán dando los enfoques que a ellos les conviene, editando y cortando la entretela para acusar con el dedo inquisidor del dictador al Islam y a los musulmanes.

Dentro la comunidad Islámica; así como en muchas comunidades y grupos de pensamiento siempre hay escuelas las cuales tienen una correlación y que al final están unidas por un solo principio, aquel que es su razón de ser. Siguiendo esta línea y de una vez por todas queremos manifestar que Dios es uno, que el Islam es uno, que el Corán es válido tanto para Shias, Sunnas, Hanafis, Maliquis, Shafis; etc… Aquel que no piense de esa manera no está aportando nada a la unidad y a la “umma” islámica siendo cómplice inconsciente del verdadero enemigo.

A tal fin no se puede decir que hoy la comunidad está dividida; sino es lo que ellos quieren hacer ver, aquellos grupos de poder que quieren anquilosar y dejar en la historia al islam y a los musulmanes, por otro lado no se puede afirmar que hay una fractura religiosa, pues lo religioso está relacionado con los axiomas de un solo Dios, un solo libro y el último Profeta que es Muhammad.

Ahora analicemos por qué se acusa tanto a los musulmanes de que están divididos. Se sabe de acuerdo a la historia islámica que está en su esencia y su base filosófica, nunca ha estado dividido solo ha sido clasificado en escuelas las mismas que no discrepan sobre la existencia y la unicidad de Dios, ni que el Corán es el libro de los musulmanes, ni que el último Profeta es Muhammad; entonces si ello no es así podemos hablar de fractura o división de los musulmanes?

Sin duda que no; ya que una cuestión muy diferente son las prácticas rituales para la adoración; así como las normas de jurisprudencia (por sólo citar un par de ejemplos), acá no se está cuestionando los fundamentos esenciales, sino los accesorios por lo tanto no hay una división, ni mucho menos una fractura tal cual lo afirma en uno de sus ensayos DERGHOUGHASSIAN[2],  Khatchik, quien además manifiesta que esta división se debe a la islamización de la política en Oriente Medio, cuando en los hechos el islam es todo un sistema que engloba no solo las esferas sociales, económicas; etc… sino ésta va profundamente ligada con lo político y la política tal cual se ha corroborado en el desarrollo de la comunidad islámica desde sus inicios.

Muchos de los detractores del islam siempre han manifestado que el grupo liderado por el  Yerno y primo de Muhammad han tratado de dividir a la comunidad islámica. De ahí que se les ha denominado los “Shias de Ali” o los “partidarios de Ali”, esta palabra “Shia” que es tan mal vista y estereotipada  y que paradójicamente a ese pensamiento tiene su esencia en el Corán, en donde se hace uso de ella en varios hayas y suras; la que literalmente significa un, dos o un grupo de seguidores, por ejemplo tenemos la Sura 37:83, que manifiesta: “Abraham era, sí, de los suyos” (وَإِنَّ مِنْ شِيعَتِهِ لَإِبْرَاهِيمَ) la cual se refiere a que Abraham era seguidor (shia- شِيعَهِ) del Profeta Noé.

Asimismo podemos manifestar que desde la muerte del Profeta del Islam, Él ya había determinado quién iba a ser su sucesor, no obstante de que  Muhammad había ya indicado en muchos acontecimientos entre los más importantes en Gadir Jum[3], que Ali iba a ser su sucesor; así como hay varios dichos en los cuales se hace mención que el Imam Ali sería el que dirija la comunidad después de la muerte de Muhammad. Hay muchos hechos históricos que a veces por el tiempo y por el espacio pequeño que se tiene aquí no pueden ser mencionados; sin embargo podemos decir que no obstante de existir  pruebas y documentos manifestamos que esta designación es legal y valedera no solo ante los hombres sino también antes Dios.

Bien, establecido ello paradójicamente quien toma el poder no es Ali sino Abubaqer siendo el nuevo Kalifa, luego Umar y posteriormente Uzman para que finalmente se restablezca el derecho arrebatado al Imam Ali.

Ahora volviendo al análisis de la unidad y fractura entre la shia y la sunna podemos manifestar que desde un inicio el yerno de Muhammad sabía que él era su legal sucesor; pero por qué no reclamó él mismo?, por qué no combatió en una batalla para hacer prevalecer sus derechos?, por qué cedió su derecho a Abubaqer como primer Califa del Islam?

Muchos ahora dirán si él era el sucesor y sabía que tenía esa cualidad por qué aceptó el pacto y por qué no luchó? La respuesta la misma historia la da y las mismas enseñanzas que ha dado el Imam Ali[4] entre las principales podemos decir que no lo hizo justamente por hacer prevalecer la unidad y el fortalecimiento de la comunidad islámica; pues debemos recordar que en aquella época después de la muerte del Profeta la nación islámica se estaba formando, asimismo  los romanos estaban al acecho de la joven comunidad, así como habían falsos profetas que se autoproclamaban como los albaceas de Dios, estos sucesos entre muchos otros han sido los elementos fundamentales para que el sucesor legítimo del Profeta  sacrifique su derecho y por el bien de la comunidad ceda el mismo; porque nunca vio sus intereses personales, sino la permanencia, crecimiento y fortalecimiento de la comunidad islámica.

Sin duda estos actos son el fiel testimonio de que la escuela Shiita Duodecimana siempre ha tratado de velar por la unidad islámica, oponiéndose a la fractura entre shias y sunnas, en varias oportunidades lo han manifestado muchos sabios; entre los importantes está la Fatwa[5] emitida por la Universidad Azhar de Egipto de su máximo representante en su época, nos referimos al Sheij al-Akbar Mahmud Shaltut, Jefe de la Universidad de Al-Azhar, a quien se le había preguntado: “Algunos creen que, para que un musulmán tenga una forma religiosamente correcta de adoración y prácticas, es necesario seguir una de las cuatro sabidas escuelas de pensamiento, mientras que, la escuela de pensamiento "al-Shia al-Imamiyyah" no es una de ellas, ni tampoco "al-Shia al-Zaidiyyah." ¿Su Excelencia está de acuerdo con ésta opinión, y prohíbe seguir a la escuela de pensamiento "al-Shia al-Imamiyyah al-Ithna Ashariyyah", como ejemplo?”.

El mismo que respondió: El Islam no requiere que un Musulmán siga a una Madh'hab en particular. Por el contrario, decimos: todo Musulmán tiene el derecho de seguir una de las escuelas de pensamiento que ha sido correctamente narrada y cuyos veredictos han sido compilados en libros. Y cualquiera que siga dicha Madh'hab (escuela de pensamiento) puede transferirse a otra escuela, y no habrá ningún crimen sobre él en que lo haga. 2) La escuela de pensamiento Ya'fari, que también es conocida como "al-Shia al- Imamiyyah al-Ithna Ashariyyah" (Shías Duodecimanos o de los Doce Imames) es una escuela de pensamiento que es religiosamente correcta para seguir en actos de adoración tal como las otras cuatros escuelas Sunníes de pensamiento. Los Musulmanes deben saber esto, y deben abstenerse de prejuicios injustos hacia cualquiera de las escuelas de pensamiento, ya que la religión de Al-lah y Su Divina Ley (Shari'ah) nunca fue restringida a una escuela de pensamiento en particular. Los juristas (Muytahidun) son aceptados por Allah Todopoderoso y es permisible para los "no-Muytahid" seguirlos y de obrar acorde a sus enseñanzas ya sea en adoración ('Ibadaat) u operaciones (Mu'amilaat)[6]. (El destacado y subrayado es nuestro)

Debemos manifestar acá la importancia de esta fatwa, más aún que viene de una máxima autoridad docta de los hermanos sunitas, habida cuenta que es así, ¿Por qué algunos no aceptan esta fatwa?

La idea en el presente trabajo no es confrontar a las dos escuelas; sino subrayar la importancia que tiene la unidad islámica, muestras de actitud como las de este alto docto en leyes islámicas nos enseñan a vivir en confraternidad. Ahora quien diga lo contrario y aun de manera obstinada siga insistiendo en ello no es  buen musulmán; ya que las críticas y las acusaciones sinuosas y mal intencionadas son propias del fanatismo barbárico, intolerante, irracional y anacrónico, pues por los antecedentes breves que hemos esbozado se puede denotar que la comunidad islámica siempre ha estado unida, todo lo contrario los enemigos no.

Por todo lo mencionado, se hace vital que los musulmanas consoliden la unidad dejando de lado las asimetrías accesorias e irrisorias; pues hoy es tiempo de resistencia y lucha contra  el nuevo orden mundial que se quiere imponer aquel en donde solo importan los antivalores, la economía, el mercado y el dinero, alejando al hombre de los verdaderos principios que son la espiritualidad y la religiosidad.

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www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente


[1] Cientista Jurídico y Analista en Relaciones Internacionales, Miembro del Comité para el Estudio y la Difusión del  Derecho en América Latina.

[2] “Siguiendo a Renouvin y Duroselle, el argumento central de este artículo define la fractura intraislámica sunnita-chiita como la fuerza profunda histórica más importante que define no solo la coyuntura actual de la dinámica conflictiva de Oriente Medio, sino probablemente la nueva geopolítica de la región. Se entiende que como «fuerza espiritual» o «mentalidad colectiva», la fractura sunnita-chiita no responde a la relevancia del sentimiento nacionalista que priorizaron Renouvin y Duroselle. Al contrario, es consecuencia de la islamización de la política en Oriente Medio luego del fracaso del nacionalismo árabe (…)” Ver: DERGHOUGHASSIAN,  Khatchik, Shiitas y sunitas: grietas y guerras en el siglo XXI, NUEVA SOCIEDAD, Mayo-Junio, 2015, pag. 37, Bs. As.

[3] “En el año 10 de la Hégira (632 d.C.), al retornar de su última pere­grinación a la Meca, el santo Profeta reunió a sus compañeros en un lugar llamado Gadir Jum y les habló. De las distintas conversaciones durante ese viaje la gente fue comprendiendo que el fin de la vida te­rrenal del Profeta era inminente. Como era de esperar, aprovecharían la reunión de Gadir Jum para tener claro quien le sucedería en la direc­ción de la nueva sociedad islámica fundada. Y efectivamente, el Profe­ta trató esta cuestión en su mensaje y dijo: “¿No tengo yo más autori­dad sobre los musulmanes que tienen ellos sobre sí mismos? Todos los musulmanes presentes exclamaron: ‘¡Sí, tú la tienes, tu eres el Profeta de Dios’.”

Dijo entonces el santo Profeta: “‘Alí es el maestro (guardián, pro­tector de quien yo soy el maestro. Quiera Dios ser amigo de aquel que es amigo de ‘Alí y enemigo de aquel que es enemigo de ‘Alí. Quiera Dios amar a quien ama a ‘Alí y detestar a quien odia a ‘Alí. Quiera Dios apoyar a quien apoya a ‘Alí y humillar a quien traiciona a ‘Alí.” (Kanz-ul-'ummal, Vol. 6 Pág. 403).

Esta tradición ha sido transmitida por 110 compañeros del Profe­ta y está registrada en libros de tradiciones auténticas”. Ver más­: http://islamoriente.com/content/article/islam-y-las-caracter%C3%ADsticas-de-un-sistema-social-justo-iv-gobierno-o-administraci%C3%B3n

[4] Ver más en: NAHJ AL BALAGA, Discursos Cartas y dichos del Imam Ali, Ed. Al Hoda, Teherán, 1989.

[5] Una Fatwa es una respuesta emitida por un experto y docto en Derecho Islámico, la cual tiene por resolver una duda.

[6] Fatwa emitida el 6 de Julio, 1959 en la Universidad de al-Azhar, la misma que ha sido publicada en numerosas publicaciones en el medio oriente como en el Periódico al-Sha'ab (Egipto), del 7 de Julio, 1959. Periódico al-Kifah (Líbano), del  8 de Julio, 1959. Ver más: “Preguntas acerca del Islam”, dialogo entre el Sheij Muhammad Jawad Chirri, Director del Centro Islámico de América, 1986 Detroit, Michigan.

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