El patrimonio científico e intelectual de Fátima Zahra (P)

Un estudio sobre la vida de Fátima Zahra (P), la hija inmaculada del Profeta del Islam

Por: Allama Baqir Sharif Qurashi

Fátima (P), la mejor mujer del universo, fue una mujer sabia, creyente y pensante. Muchos hombres y mujeres narran sus tradiciones:

El Imam Ali (P)

El Imam Al-Hasan (P)

El Imam Al-Husain (P)

Anas ibn Malik

Fátima (P) bint Imam Al-Husain (P)

Umm Rafi

A’isha

Umm Salamah

Salma[1]

Estos son algunos de aquellos que narraron de ella, lo que ella había escuchado de su padre:

MUSNAD DE FÁTIMA

Fátima (P) transmitió de su padre una buena cantidad de narracionees (hadices). Los cuales han sido recolectados por As-Suyuti en un libro llamado “Musnad de Fátima”.

Otros también han escrito libros con este título, cabe mencionar que todo lo que ella narró de su padre, concerniente a la moral, la conducta y la nobleza de carácter, forma una parte importante de la eterna misión islámica. He aquí algunos ejemplos:

Instando a la limpieza

Al-Husain ibn Al-Hasan narró de su madre Fátima bint Imam Al-Husain (P) de su padre que Fátima (P) dijo: “El Mensajero de Dios (PB) dijo: Aquel que se duerma mientras haya algo de grasa (después de comer) en sus manos, no deberá culparse sino a sí mismo.”[2]

Liberalidad y mezquindad

El Imam Zain ul-Abidin (P) narró de su padre el Imam Al-Husain (P) que su madre Fátima (P) dijo: “El Mensajero de Dios (PB) me dijo: ten cuidado con la mezquindad, ya que es un defecto que no existe en los generosos. Ten cuidado con la mezquindad porque es un árbol ardiente cuyas ramas están en esta vida. Aquel que se adhiera a sus ramas será llevado al fuego del infierno. La generosidad es un árbol del paraíso, sus ramas están en esta vida. Quien quiera que trepe en ellas, éstas lo conducirán al paraíso”[3]

La virtud de liberar un esclavo

Al-Hakim ibn Abi Na’im dijo: Escuché a Fátima bint Muhammad (P) narrar de su padre el Mensajero de Dios (PB) que dijo: “Aquel que libere a un esclavo, será librado del fuego, cada órgano de su cuerpo, por cada órgano (del esclavo liberado).”[4]

El Islam invita a liberar al hombre de la esclavitud y salvarlo de esta pesadilla. Los Imames de Ahlul Bait fueron las personas que más esclavos liberaron y eran muy amables con estos. El Imam Zain ul-Abidin (P) fue un ejemplo de liberación de esclavos, gastó todo lo que poseía para este propósito.

La recompensa de un enfermo

Fátima bint Imam Al-Husain (P) narró de su abuela Fátima az-Zahra (P)[5] que el Profeta (PB) dijo: “Si alguien se enferma, Dios revela a sus ángeles: Dejen de escribir en contra de mi siervo en tanto él este en mi atadura. Yo lo he atado l hasta que tome su alma o se aliente”.[6]

La enfermedad es un proceso, mediante el cual Dios trata al hombre y por su misericordia hacia el enfermo, expía sus pecados a cambio de su enfermedad, pero no los pecados mayores.

Negligencia en el salat

Una vez Fátima (P) preguntó a su padre el Mensajero de Dios (PB): “¿Oh padre, qué hay de aquel hombre o mujer que sea negligente con la oración?”, él le respondió: “¡Oh Fátima! quien sea negligente con su oración (hombre o mujer) Dios lo afligirá con quince cosas; seis en esta vida, tres en el momento de su muerte, tres en su tumba y tres en el día de la resurrección cuando sea extraído de su tumba. Estas aflicciones son:

Las seis de esta vida son:

Dios acortará su vida

Dios acortará su sustento.

Dios borrará el semblante de benevolencia de su rostro.

No se le recompensará por ningún acto.

Sus súplicas no ascenderán al cielo.

No estará incluido en la súplica de los benevolentes.

Las tres cosas a la hora de la muerte:

Morirá lentamente.

Morirá con hambre.

Morirá con sed.

Las tres cosas en la tumba:

Dios le asignará un ángel que lo atormentará en la tumba.

La tumba será estrecha para él.

La tumba se oscurecerá para él.

Las tres cosas en el día de la resurrección:

Dios pondrá un ángel que lo arrojará de cara mientras los demás lo observarán.

Su conteo será estricto.

Dios no los tendrá en cuenta, no los purificará y tendrán un tormento doloroso.[7]

La oración es el rito más importante entre todas las obligaciones del Islam. Es el sacrifico de los piadosos. Si esta es aceptada todas las otras buenas obras serán aceptadas y sino, todas serán rechazadas como lo mencionó el Profeta (PB). Dios ha dicho: ¡Ay de los que oran distraídamente….” (Corán 107: 4-5)

El momento en que la súplica es escuchada

Zayd ibn Ali (P) narró de su padre que su madre Fátima (P) dijo: “Escuché al Profeta decir: el viernes, hay una hora (cierto tiempo) en que los musulmanes piden a Dios por algo bueno y Dios se los concede.

Yo (Fátima) le dije: “Oh Mensajero de Dios ¿qué hora es esta?

El respondió: “Cuando la mitad del sol se está ocultando.

Zayd dijo: Fátima (P) a menudo decía a su sirviente: ve a la colina y cuando veas que la mitad del sol está cayendo para el ocaso, avísame para que yo pueda suplicar a Dios.[8]

Dios ha ordenado abrir las puertas de respuesta (escuchar la súplica) a sus suplicantes. Él ha dicho (Invocadme que os Escucharé. (Corán 40:60)

Él ha asignado un tiempo para responder la súplica y este es en las últimas horas del día viernes.

 El momento en que Dios determina el sustento para la gente

Fátima (P) dijo: “Una vez, el Mensajero de Dios (PB) vino a donde mí, mientras me encontraba acostada en la mañana. Él me movió con su pierna y dijo: Oh hija mía, levántate y observa el regalo de tu Señor y no seas de los inadvertidos, ya que Dios divide el sustento de la gente desde el alba hasta la salida del sol”[9]

La súplica al entrar a la mezquita

Abdul-lah ibn Al-Hasan narró de su madre Fátima que su abuela Fátima az-Zahra (P) dijo: “Cuando el Mensajero de Dios (PB) entraba en la mezquita recitaba: Oh Dios, perdóname mis pecados y abre para mí las puertas de tu misericordia” al salir decía: Oh Dios, perdona mis pecados y abre para mí la puertas de tu favor”.[10]

Los dos ejércitos opresores

Abdul-lah ibn Al-Hasan narró de su madre Fátima, que dijo: “Cuando dos ejércitos opresores se encuentran, Dios los abandona a ambos y no le importa cuál de los dos será el vencedor. Y cuando los dos se enfrentan el más insolente sufrirá más adversidades[11].

Cuando ninguno de los dos ejércitos está con la verdad, Dios no lo incluirá en su misericordia, dejará que peleen unos con otros hasta que uno derrote al otro”

La preferencia de los shi’as

La señora Zaynab (P) narró que su madre Fátima (P) dijo: “El Mensajero de Dios (PB) dijo a Ali: Oh Ali, ciertamente tú y tus shi’as estarán en el paraíso”.[12]

Feliz es aquel que ama Ali (P)

Fátima (P) narró que su padre dijo: “Aquí está Gabriel (P), me está informando que es afortunado aquel que ama a Ali en vida y después de su muerte e infeliz aquel que no lo ame en vida o muerto”[13]

Los hijos de Fátima (P) pertenecen al Profeta (PB)

La señora Fátima narro de su padre que Fátima az-Zahra (P) narró que el Mensajero de Dios dijo: “Cada profeta tiene una descendencia que le pertenece y los hijos de Fátima (P) son la descendencia que me pertenece”.[14]

Fátima narró otra tradición (hadiz) como esta, que su padre dijo: Todos los hijos de un hombre pertenecen a su parentesco, excepto los hijos de Fátima; yo soy su padre y si parentesco.[15]

El encanto del Profeta (PB) por Al-Hasan (P) y Al-Husain (P)

Fátima bint Imam Al-Hasan (P) narró de su abuela Fátima az-Zahra (P), que el Profeta (PB) poseía mucho afecto por Al-Hasan (P) y Al-Husain (P) con estas palabras, así como él les enseñó las aleyas coránicas. El recitó: “Busco refugio en la palabra perfecta de Dios de todo maldito demonio y toda sabandija y de todos los envidiosos.[16]

La donación del Profeta (PB) a Al-Hasan (P) y Al-Husain (P)

Fátima (P) narró que una vez preguntó a su padre: “Oh Mensajero de Dios, podrías regalar algo a mis hijos Al-Hasan (P) y Al-Husain (P)?

El Profeta (PB) dijo: Doy Al-Hasan (P) mi solemnidad y paciencia y doy y Al-Husain (P) la magnanimidad y misericordia.[17]

La herencia del Profeta (PB) a sus dos nietos

Zaynab ibn Abi Rafi narró que Fátima (P) visitó al Mensajero de Dios durante los últimos días de enfermedad y le dijo: “Oh Mensajero de Dios, estos son mis dos hijos, ¿podrías legarles algo por favor?

El Profeta (PB) dijo: “Doy Al-Hasan (P) mi solemnidad y gloria y para Al-Husain (P) mi coraje y generosidad”[18]

Hacer el bien a los hijos de Fátima

Fátima (P) narró que del Imam Ali que el profeta dijo: “Quien quiera que le haga el bien a uno de mis hijos (nietos) y ellos no lo hayan recompensado yo los recompensaré por ellos.[19]

La tradición de Az-Zaqalain

Fátima (P) dijo: “Escuché a mi padre durante sus últimos días cuando estaba enfermo, mientras que su habitación estaba llena de sus compañeros, diciendo: Oh gente, estoy a punto de morir y les pido disculpas. Estoy dejando entre ustedes el Libro de Dios, glorificado sea, y mi Descendencia. Luego tomo la mano de Ali (P) y dijo: “este es Ali (P), él está con el Corán y el Corán está con él. Ellos nunca se separaran hasta que venga a mí en la fuente (en el paraíso) les preguntaré como me obedecieron a través de estos dos (El Corán y Ahlul Bait (P))”[20]

Esta tradición es una de las verdades mutawatir (que tiene diferentes cadenas de narración) ibn Hayar dijo: “Este hadiz ha sido narrado por treinta compañeros (del Profeta (PB)) la mayoría de estos hadices son verdaderos y probados.[21]

Esta narración posee una gran importancia para evitar el desvió de la comunidad. Si los musulmanes hubiesen obedecido al profeta en esto habrían sido los maestros de las personas en todas las naciones.

La declaración del Imamato de Ali (P)

El Imam Al-Husain (P) narró de su madre que el Profeta (PB) dijo: De quien yo sea su guardián, Ali debe ser su guardián. Y de quien yo sea su Imam, Ali debe ser su Imam.[22]

Los Imames de la descendencia del Al-Husain (P)

El Imam Al-Husain (P) narró que su madre Fátima (P) dijo: “Cuando tú naciste el Mensajero vino a visitarme, te pasé a él envuelto en una tela amarilla. Él te la quitó y tomó una blanca y te envolvió en ella. Recitó el azan en tu oído derecho y el iqamah[23] en el izquierdo. Luego dijo. “Oh Fátima, ¡tómalo! él es el padre de los Imames, nueve de sus hijos serán los Imames piadosos y el noveno ser el Imam Mahdi.[24]

El Imam Al-Husain (P) fue un regalo del profeta (P) y fue el restaurador del Islam a través de su inmortal revolución, la cual derrumbó los tronos de la tiranía. Por esto, Dios lo recompensó con su divina benevolencia y favor, e hizo de sus de su descendencia a los puros Imames.

Las virtudes del Imam Ali (P)

A’isha narró que Fátima (P) dijo: El Mensajero de Dios (PB) me dijo: “Tu esposo es el más sabio entre la gente, el primero en aceptar el Islam y el mejor en paciencia y determinación”.[25]

Los hombres de A’raf

Abu Darr narró que escuchó a Fátima (P) decir: “Una vez, pregunte a mi padre acerca de la aleya de Dios Todopoderoso que dice: “Hay entre los dos un velo. En los lugares elevados habrán hombres que reconocerán a todos por sus rasgos distintivos y que llamaran a los moradores del jardín: “Paz sobre vosotros” no entraran en él, por mucho que deseen.” (Corán 7:46) y él me dijo: Ellos son los Imames después de mí; Ali (P), mis dos nietos y nueve más de la descendencia de Al-Husain (P), estos son los hombres de A’raf. Nadie entrará al paraíso excepto aquel que conozca (crea) y que ellos conozcan, y nadie entrará al fuego sino aquellos que los nieguen y que ellos nieguen; y no se conoce a Dios Todopoderoso sino es por medio de ellos.[26]

Fátima (P) es la primera que satisfizo a Dios

Una vez Fátima (P) dijo a su padre: “Oh Mensajero de Dios, Salman se sorprende por mi ropa. Por aquel que te ha enviado con la verdad, que desde hace cinco años Ali (P) y yo no tenemos sino una cobija de lana en la cual alimentamos a nuestro camello en el día y en la noche dormimos sobre ella. Nuestra almohada es de cuero, rellenada con fibra.

El Profeta (PB) dijo: “Oh Salman, mi hija está entre las primeras que se esfuerzan para agradar a Dios.[27]

ELOCUENCIA

Dios dotó a Fátima (P) con el conocimiento y la elocuencia. Ella heredó la sabiduría de su padre y las máximas que fueron las minas de la habilidad y elocuencia. Por esto ella fue la mujer más elocuente del Islam. He aquí algunas palabras dichas por ella:

Ella dijo: “La alegría hacia un creyente lo hace a uno desear estar en el paraíso; y la alegría hacia un oponente lo protege a uno del infierno”[28]

“Los modales que el Islam ha establecido para la vida de un musulmán están en sonreír y mostrar alegría hacia los demás, porque esto disemina amor y cordialidad en la sociedad”.

Ella dijo: “Quien quiera enviar su adoración sincera para Dios, Dios hará descender para él lo mejor de aquello que lo beneficie”[29].

Ella dijo: “Dios ha impuesto, la justicia como almizcle para el corazón”[30]

Fátima bint Imam Al-Husain (P) narró de su padre que su abuela Fátima dijo: “El mejor de ustedes es el más indulgente y el más generoso con sus mujeres (esposas)”.[31]

Ella dijo: “¿De qué sirve el ayuno, si no retienes tu lengua, oídos, ojos y sentidos? Dios impuso el ayuno al hombre para purificarlo de sus pecados y culpas. Un ayunante debe abstener su lengua de mentir, sus oídos de escuchar gaybah, sus ojos de ver aquello que Dios ha prohibido, su estómago de comer lo ilícito”

Cuando el Profeta (PB) murió, las mujeres musulmanas empezaron a exponer sus virtudes, cualidades y hazañas. Fátima (P) les dijo: “dejen de adular y pónganse a implorar”.[32]

Mencionar las virtudes de los muertos no los beneficia en nada, aquello que los beneficia es pedir a Dios por él, para que lo perdone. Se ha mencionado que ella dijo a las mujeres hashimies, quienes la consolaban, dejen de adular y vayan a implorar.[33]

EL MUSHAF (LIBRO) DE FATIMA

Fátima (P) había compilado un libro después que el Profeta (PB) se lo dictó. Ella registró en éste los eventos que se darían lugar, no de los asuntos permitidos y prohibidos. Este libro fue llamado “Mushaf de Fátima” este libro estaba en poder de los Imames, ellos lo consultaban para conocer los eventos que el ser humano enfrentaría en el futuro, es falso decir que el Mushaf Fátima (P) es un Corán diferente al Corán, al Corán el cual está en las manos de los musulmanes. Los enemigos de Ahlul Bait (P) y quienes se oponen a los shi’as, libraron un violento ataque en contra de estos acusándolos de distorsionar el Corán y decir que el Mushaf de Fátima (P) es un Corán diferente al que conocemos los musulmanes hoy por hoy; nosotros hemos refutado esto en nuestro libro La Purificación del Corán de la Distorsión.

Fuente:  La Vida de Fátima Zahra (P); Editorial Elhame Shargh- 2014

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente

 

[1] Tahthib at-Tahthib, Vol. 12, P. 447, Tahthib al-Kamal fee Asma’ ar-Rijal, Vol. 3, P. 247

[2] Musnad Fatima az-Zahra, P. 220

[3] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al- Athar, Vol.4, P. 427, citado de Musnad Fatima az-Zahra, P. 221

[4] Musnad Fatima az-Zahra, P. 221

[5] Fatima bint Imam Al-Husain (P) no había conocido a su abuela Fatima az-Zahra’ (P) pero ella narró de ella por medio de otros.

[6] Musnad Fatima az-Zahra’, P. 220

[7] Bihar al-Anwar, Vol. 83, P. 21, Falah as-Sa’il, P. 22

[8] Bihar al-Anwar, Vol. 89, P. 269, Ma’ani al-Akhbar, P. 399, Dala’il al-Imamah, P. 5, Majma az-Zawa’id, Vol. 2, P. 166

[9] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al- Athar, Vol. 4, P. 72 citado de Musnad Fatima az-Zahra, P. 218

[10] Bihar al-Anwar, Vol. 81, P. 22, Amali Sheikh At-Toosi, P. 401

[11] Ath-Thuriyyah at-Tahirah an-Nabawiyyah (La Pura Descendencia del Profeta), P. 107, Musnad Fatima az-Zahra, P. 223

[12] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al- Athar, Vol. 4, P. 61

[13] Majma’ az-Zawa’id, Vol. 9, P. 132, Thakha’ir al-Uqba, P. 92, Fadha’il al-Khamsah, Vol. 2, P. 212

[14] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al- Athar, Vol. 4, P. 433

[15] Bihar al-Anwar, Vol. 37, P. 70

[16] Ath–Thuriyyah at-Tahirah an-Nabawiyyah, P. 107

[17] La vida del Imam Al-Husain ibn Ali, Vol. 1, P. 217

[18] Kanzol Ummal, Vol. 7, P. 268

[19] Bihar al-Anwar, Vol. 93, P. 225

[20] Yanabee’ al-Mawaddah, P. 294

[21] As-Sawa’iq al-Muhriqah, P. 136

[22] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al-Athar, Vol. 4, P. 357

[23] Un texto recitado antes de iniciar las oraciones.

[24] Muntakhab al-Athar, P. 89, Bihar al-Anwar, Vol. 36, P. 352

[25] Ath-Thuriyyah at-Tahirah an-Nabawiyyah, P. 103, Musnad Fatima az-Zahra’, P. 292

[26] Bihar al-Anwar, Vol. 36, P. 315, Manaquib ibn Shahrashub, Vol. 1, P. 254

[27] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al-Athar, Vol. 4, P. 445, citado de Fatima az-Zahra’ Bahjat Qalb al-Mustafa, P. 273

[28] Bihar al-Anwar, Vol. 75, P. 401

[29] Ibíd., Vol. 70, P. 249

[30] Al-Kawthar fee Ahwaal Fatima bint an-Nabiy al- Athar, Vol. 4, P. 440

[31] Musnad Fatima, P. 221

[32] Bihar al-Anwar, Vol. 10, P. 96

[33] Ibíd., P. 97

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